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El primer latido

Ese día tenía clases en la noche. Cuando Julito llegó al departamento había dicho todo un testamento quejándose sobre como falló su prueba por su culpa, que él tenía que pagarle su examen sustitutorio y esas cosas. No le dio importancia, ya conocía como era su amigo.

Llegada las 6 de la tarde tuvo que alistarse para salir e ir a su clase que duraría por lo menos unas 3 horas, unas largas horas de aburrimiento.

Cerca de las 10 de la noche salía de su Facultad rumbo a la entrada de la Universidad, cuando el sonido de una voz conocida se hizo resonar.

- ¿Miguel? - Abrió sus ojos en sorpresa al escuchar su nombre mientras su corazón daba un latido certero, aún no sabía que era eso, pero no era la primera vez que le pasaba.

Volteó para ver al dueño de aquella voz y fue ahí cuando pudo recordar la primera vez que lo había sentido.

- ¿Así que normalmente eres divertido y un tanto descuidado cuando te embriagas? - Francisco bebía un sorbo de su café a la espera de su respuesta.

- Pues déjame decirte que no es necesario que esté ebrio. - Rió. - Normalmente siempre soy así.

- ¿En serio? - Al parecer el contrario también se divertía por su respuesta, era agradable haberlo conocido. - Y a propósito, ¿No sientes los síntomas de alguna resaca?

- No, ¿Por qué?

- Ayer bebiste demasiado, incluso para tu tamaño. - No sabía cuánta conexión tenían debido a que ya se tenían un cierto grado de confianza como para bromear de esa forma. Las cosas que hacía cuando se embriagaba eran un total misterio.

- ¡Hey! Soy pequeño pero peligroso. - Mordisqueó su tostada. - Además soy estudiante de Derecho, estoy acostumbrado a beber mucho.

- Bueno, señor abogado, mil disculpas.

- Estás perdonado. - El desayuno fue muy divertido, nunca se la había pasado tan genial.

- ¿En serio no quieres que te acompañe hasta tu departamento?

- No te molestes, Francisco. Ya he visto este lugar, sé por donde guiarme para llegar a casa.

- Es que no lo sé, según lo contado en tu estado etílico, puedo saber que te pierdes mucho y eres caserito en los robos. No son mis palabras, son las tuyas. - Bromeó.

- Ja ja ja. Qué gracioso, pero en serio, estoy bien, más bien fue muy agradable haberte conocido.

- Pienso lo mismo. - En ese momento las palabras habían sobrado, por alguna extraña razón el ecuatoriano no había dejado de mirarlo a los ojos, se sentía un poco raro, pero lo dejaba pasar, aún recordaba el leve sonrojo cuando le dijo el hermoso color que tenían.

Sí, lo sabía en cierto punto, aunque por sus mejores amigos ya no le tomaba tanta importancia, siempre terminaban ridiculizandolo debido a ello. Eran los mejores amigos jamás.

- Bueno...- No le gustaban los silencios en las conversaciones aún más cuando no eran de esos cómodos al tener confianza en una determinada persona. - Ya me tengo que ir.

- ¿Miguel?

- ¿Uh?

- ¿Me podrías dar tu número de celular? - Un latido estridente en su corazón hizo que se le ruborizara por un instante las mejillas, exactamente ¿Qué estaba pasando ahí? No era como si fuera la primera vez que le pidieran su número...Pero ahora se sentía tan importante, tan... No lo sabía.

Después de haberle dado su número telefónico ambos se despidieron con sonrisas y miradas cómplices... ¿Era acaso algo de lo que debía preocuparse?

- ¡Francisco! ¡Qué sorpresa verte por aquí! - Le respondió animadamente, total le agradaba bastante aunque apenas le había conocido la noche anterior.

- Solo pasaba por aquí después de sacar algunas impresiones, aún así es bueno verte, ¿Qué tal? ¿Qué dijeron tus amigos?

Y así fue como una nueva conversación surgió entre ellos con total facilidad hasta despedirse el uno del otro para tomar los rumbos a sus respectivos departamentos.

Era extraño, siempre fue extraño, siempre fue fácil hablar con él, su amistad iba surgiendo empinada y sin obstáculos, quizás sólo debió quedarse así.

Está bien corto pero a nada 😂😂, siempre vaga nunca invaga :) aunque en el último borrador que estoy haciendo al parecer se va a extender ese cap y pues lo dejé a la mitad porque ya me dolían los dedos.

Cierto, hay unos párrafos que están cursiva, eso significa que está rememorando acciones pasadas.

AHHH hace unos días me enteré de la muerte de perrovaca ;; (bueno creo que eso entenderán si son de Perú, o por lo menos una gran parte de peruanos) es triste ;;