XVI: La Verdad Duele

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Harry

Afortunadamente, no morí.

Pero creo que hubiera sido mejor haberme ido que ver lo que estoy viendo.

Sin poder creerlo, sin poder imaginarme que Amanda seria capaz de hacerme algo como esto.

—Yo, sinceramente, creo que hay algo extraño detrás —Liam dijo tomando las fotos de encima de la mesa—. Si dices que Amanda te engañó con Jeff, por qué tomaría a Anne y Evelyn con ella, de ser como dices que es, entonces Jeff también las hubiera matado. 

—Trató de salvarte, de no haber desviado solo un poco la bala, hubieras muerto—Alan dijo—. Tal vez todo esto es una mentira y tu  las estas creyendo. 

—Jeff tenia sus panties, las mías que yo una vez le quité —gruñí llevando mi mano hasta mi pecho, donde yacía la herida de bala—. No lo sé, pero estoy enojado.

Me moví en el sillón con cuidado, gruñendo del dolor debido a la herida en mi pecho, mientras tomaba una de las fotos que el mismo Jeff había dejado en nuestra antigua casa, apreté mis labios tomando una foto, donde salía riéndose, usando solo sostén y el collar de oro que le había regalado, habían manos de hombre sobre su hombro y un tipo besando su cuello.

Mientras ella disfrutaba, sepa Dios que será de Anne y de mi hija. Me senté de nuevo en la silla cómodo para que la herida no doliera tanto. 

—La voy a matar —decidí—. Maldita. 

Liam y Alan solo me miraban.

Habían emboscado la bodega secreta donde guardaba toda mi mercancía, la misma bodega a la que la había llevado, también mi casa fue saqueada, y casi todos los lugares donde tenía escondido dinero y droga.

Eso solo decía una cosa: Amanda estaba abriendo la boca.

No solo ella, gente que trabajaba para mí también.

Por Dios y el maldito Demonio que la iba a matar.

—Búsquenla, —ordené—. Hasta debajo de las piedras. Pero viva, que si la mato, la mato yo con mis propias manos. 

Liam asintió y Alan sólo me miró.

—Tranquilo, Alan —bebí de mi botella de ron—. Anne aparecerá, igual que mi hija.

Suspiré y guardé las lagrimas, llorar no servia de nada, mejor guardaba mi dolor para cuando estuviera de rodillas frente a mi, pidiendo que no la matase. 

MONEY - HS 💵 #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora