MONEY - HS 💵 #1

XXIV: El Odio Disipado Por La Culpa

Harry.

—¿Vas a escucharme? —Anne se plantó frente a mí y rodé los ojos.

—No me importa se fue violada, o golpeada, ella hizo esto, toda la mierda por la que está pasando se la merece, Anne, no me hagas pensar lo contrario —le dije tomando la botella de ron de la mesa de estar.

Anne me la arrebató de las manos y yo gruñí con molestia volviendo a recostarme del mueble de la sala.

—Ya tengo bastantes problemas con la policía detrás de mi, no quiero más,  ¿está bien? —le dije frustrado—. Dejame en paz, Anne.

Ella negó con la cabeza.

—Debo contarte algo y necesito que lo sepas porque me está preocupando bastante —ella se sentó a mi lado con rostro lleno de preocupación.

Suspiré con pesadez, sabiendo que ahora debía lidiar con uno de sus problemas existenciales de adolescente malcriada y todo por mi culpa, porque yo la convertí así.

—Uhm, el día que Alan nos encontró, ése día Amanda y yo nos reencontramos, —ella me dijo sin verme—. Amanda me salvó porque Jeff iba a violarme, ella tomó mi lugar, para evitar que eso me ocurriera.

Me reí.

—No inventes, Anne —el dije con voz venenosa—. ¿Cómo estás segura de que no le estaba gustando?

Anne suspiró con pesar y me miró con ojos afligidos cosa que me hizo sentir extraño.

—Porque Amanda lloraba, Harry, estaba sufriendo, no hubo un momento en le que no sufriera y siempre se sacrificó por mi—ella me dijo con ojos llenos de lástima—. No tienes idea de cómo la violó, ni de la magnitud de la brutalidad con la que lo hizo, la humilló, la trató como si fuera un objeto, Harry y puedo decirlo con propiedad porque vi como lo hacía.

Un nudo se me hizo en la garganta, me senté derecho en el mueble y sentí que mi respiración se agitó.

—Jeff usaba muchas drogas, en una ocasión nos drogó y dejó que sus amigos nos tocaran, ni Amanda ni yo recordamos que hacían con nuestros cuerpos; yo me siento sucia todavía de solo pensar lo que me hicieron, imagina lo que sintió Amanda, Harry—ella jugó con sus manos y sorbió su nariz, en señal de que iba a empezar a llorar—. Cuando Jeff la violó estaba drogado, la puerta de la casa donde estábamos se encontraba abierta y Evelyn y yo logramos escapar, yo pude ver como la violaba porque estaba petrificada del susto, tardé en reaccionar así que lo vi...

Ella lloró un par de segundos y por inercia llevé mi mano a su cabello, sin poder creer lo que me decía.

—Amanda se quedó con Jeff para salvarnos, y no imagino la cantidad de cosas que vivió con él, debió ser horroroso. Cuando me fui le prometí a Amanda ir a la policía pero sabia que si iba, tendría que responder preguntas que no quería responder, así que me quede en el bosque un rato, luego fui al centro de Skyville y dos días después regresé, ella ya no estaba—ella sollozó—. No paro en ese dia, ella lo dio todo por mi y yo la ignoré Harry.  El día que Alan nos encontró, ése día Amanda nos había encontrado, estaba afectada porque había matado a Jeff y no sabía donde estábamos Evelyn y yo. Ella... Le robó un dinero a Jeff y... Supongo que pensaba hacer una vida con nosotras, sin embargo, apareció Alan y le compró un pasaje para que se fuera; él sabía que si la encontrabas le harías daño y, eso era lo último que ella necesitaba.

Ella me miró y tomó mis manos con fuerza, y de su bolsillo sacó el celular que le había regalado a Amanda.

—Le confese, cuando nos encontro que yo no fui por ayuda pero a ella no le importó, ella me abrzó y me dijo que todo iba a estar bien, —Anne siguió—. Amanda te ama porque de no hacerlo, no creo que nos hubiera de tal forma. No puedo hacer nada cuando siento que ella no está bien. 

—Ella logró llevárselo cuando Jeff nos secuestró, —ella los desbloqueo y mostró los mensajes al contacto de Jeff—. Ella le quitó el teléfono a Jeff y, dijo que me llamaría en cuanto llagara a México, pero nunca llamó.

Ella sollozó.

—No sé dónde esté, con quien o qué hace pero siento aquí, —señaló su pecho entre sollozos—. Que algo malo le está pasando.

Las palabras no me salían, no sabía qué pensar.

—Buscala, Harry, pero no para seguir destruyendo a la mujer que te ama como nunca te amara otra, —ella me miró con dolor en sus ojos—. Ella esta en peligro, a ella le está pasando algo. 

No sé por qué me dio por llorar.

—¿Cómo sé que todo es cierto?

Ella se rió sin gracia.

—¿No me crees a mí? —ella sollozó—. ¿No me crees después de todo lo que te conté? Amanda es mi mamá, o al menos actuó como una cuando estuve con ella, pregúntale a Evelyn si no me crees. Por favor, tráela con nosotros, debes ayudarla, ella está mal, yo lo sé.