MONEY - HS 💵 #1

XVII: Un Plan A Mi Favor (Parte 2)

Amanda

Eran las diez de la noche y allí estaba yo acostada en la cama de Louis, completamente mareada y un sabor amargo en mi boca.

Louis estaba haciendo un par de cosas fuera de la habitación, no me dijo qué, pero ante mi estado de ebriedad ni siquiera me molesté en preguntar.

Mi pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta abrirse y posteriormente cerrarse, luego, sentí un cuerpo sentarse a la altura de mi cintura en mi cama y una mano en mi estómago.

—Conseguí información, —Louis me dijo y de forma inmediata me levanté, así sentándome en la cama.

—Habla.

—El jefe del comando de protección de Marco, Chalo, está sometido. Parece ser que quiso renunciar hace un par de meses, Marlo se negó y secuestró a su esposa, la única razón que lo ata a esta organización es su esposa. Algunos guardias me dijeron que saben todo lo que necesitamos, —Louis me dijo.

Lo miré incredula.

—¿Ya todos saben?

Louis me miró con ojos un poco sorprendidos.

—Marco es una mierda con su gente,—Louis asintió—. Sin embargo no todos están de nuestro lado, hay un par que sigue lamiendo las bolas de Marlo.

Negué con la cabeza riendo.

—Su propio personal dándole la espalda,—llevé mi mano hasta mi cabeza que dolía.

—¿Cuando vemos a Chalo? —pregunté.

—El jueves, dentro de dos días de madrugada, antes de que Marco baje a tomar el desayuno, —me dijo—. El nos ayudará a planear todo con perfección.

Asentí sonriendo.

—¿Ves que sí se puede? —lo miré orgullosa.

Louis negó con la cabeza.

—No cantes victoria tan rápido.

—Oh, otra cosa. Harry vendrá, aún no sé cuando pero parece que Marco está fijando fechas para verse, escuché a Marco hablándole por teléfono, —dijo Louis.

Y yo asentí.

Demonios, lo vería dentro de poco.

Quedé pensativa un rato y miré a Louis, que lucía fresco, casi sin problemas.

—¿Crees que todo salga bien?

Él se encogió de hombros y pasó su brazo por mis hombros.

—Llevará tiempo, pero saldrá bien, ya verás —le dije.

~

UN DÍA DESPUÉS.

Era un día tranquilo, sin mucho qué hacer, Marco dijo que hoy no haríamos mucho y por ello nos dio el día libre, estábamos en la sala-antes-del-patio, Louis jugando solitario en el mueble y yo bebiendo algo de ron a su lado mirando cómo jugaba.

—Styles vendrá dentro de dos días, ya he hablado con él, —Marco me dijo sentándose a mi lado—. Adivina qué me dijo, querida.

Yo llevé la botella de ron a mis labios y lo miré con ojos fríos, sin ánimos de hablar del tema.

—Quiere llegar a un acuerdo conmigo, para llevarte con él —él me sonrió.

Sentí emoción y miedo al mismo tiempo.