Unidos por un grave error. [Michael Clifford]

Primera fiesta.

Salimos ya vestidas de mi casa y comenzamos a andar, según Mery, la casa de Luke esta cerca. Llegamos a la mansión Hemmings y tocamos a la puerta, la música se oye demasiado.

-Por fin llegáis, Megan y Shawn os esperan en la cocina.-Dice Luke con un vaso lleno de cerveza.

Nos abrimos paso entre la gente hasta llegar a la amplia cocina, donde parece que dos chicos se están peleando.

-Megan, ¿Qué ocurre?-Pregunta Mery.

-Shawn no sabe lo mío con Harry y...

-Te ha metido mano y se ha cabreado.-Digo obvia.

-Exacto.-Resopla.-¡Shawn, es mi novio!-La cara de su hermano es un poema.

-A bueno...-Dice él decepcionado sentándose en un taburete alto a mi lado.

-¿Te cabrea que tu hermana tenga novio?-Pregunto extrañada.

-No es mi hermana, bueno a ver, lo es, pero por parte de padre.-Dice suspirando.-Soy Shawn.

-Yo Sam, y supongo que a Mery ya la conoces.-Digo señalándola.

-Si, el año pasado se pasaba todas las tardes en mi casa con Megan.-Dice sonriendo.

-Y alguna noche, que eso no se olvida.-Dice Mery guiñandole un ojo, que estos han... Dios.

-Anda calla.-Dice Shawn riéndose.

-Preséntame a tu dios.-Le digo en bajito a Mery, ella me coge de la muñeca y me arrastra por la gente bailando hasta el salón donde hay una chica pelirroja, dos rubias y... No joder... El del callejón.

-Ash, te presento a Sam.-Dice Mery sonriente a la vez que el se levanta del sofá para darme dos besos.

-Nos volvemos a ver enana, espero que esta noche no estés muy ocupada.-Me dice al oído antes de volver a sentarse.-Encantado.-Sonríe.

-Yo soy Kat.-Dice la pelirroja dándome dos besos, las otras dos ni me saludan.

-Mery, este chico me da mal royo.-Le digo en bajito.

-Que va, es un cielo.-Un cielo, y me acorrala en un callejón, di que si.

-Voy al baño, espérame aquí.-Le digo y voy hacia las escaleras. Toco la puerta del baño y nadie contesta. Abro la puerta y la cierro de golpe, me imaginaba que habría gente follando o algo por el estilo. Tocan a la puerta.

-Ocupado.-Digo.

-Déjame pasar.-Es Ash, y lo dice como si me estuviera obligando.

-No.-Digo firme. Tiro de la cadena y voy a la puerta para quitar el pestillo.

-Ya puedes pasar.-Digo saliendo pero el me coge de la muñeca poniéndome contra la pared, como antes.

-No quiero pasar, vas a pagar lo que me has hecho, a mi nadie me da y se va de rositas, sólo te advierto.-Dice a centímetros de mi cara. Le empujo para que se quite de encima, antes de comenzar a bajar las escaleras ruedo los ojos para mirarlo, esta apoyado en la pared sonriendo pícaramente.

-Sam, ayúdame.-Aparece Calum de la nada.

-¿Qué pasa?-Pregunto observando como me lleva hacia una habitación de la planta baja.-Oye déjame salir.-Digo pero no me lo permite.

-¿Como impresiono a Mery? No hay manera de sacarle de la mente al gilipollas de Ash.-En lo de gilipollas estoy de acuerdo.

-No se... Podrías... Regalarle un gorro, ella los adora.-Digo pensando algo improvisado.

-Confio en ti.-Dice sonriendo y habriendo la puerta. Miro la hora y son las 00:00, quiero irme a casa. Voy hacia la cocina, donde Megan y su novio están enrollandose.

-Megan, me voy a casa.-Le digo pero ella pasa de mi.

Abro la puerta principal como puedo, salgo al porche, que descanso para mis oído. Antes de pisar el camino de piedra que hay después de las escaleras, una mano en mi hombro me para. Me giro bruscamente por el susto, Mike.

-Hey, ¿Te vas ya?-Va algo borracho.

-Si, tengo sueño.-Digo sonriendo.

-Eres guapa.-Dice con la risa del borracho, si no la conocéis, sólo ir a un bar a estas horas.

-Gracias.-Digo algo sonrojada. Voy a darme la vuelta para irme a casa cuando el se desploma encima mía, ¿Y ahora que coño hago? Lo arrastro hasta mi casa, si, mis padres me van a matar, pero he llegado antes de la hora máxima.