¿A esto se le puede llamar engaño?

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Toco despacio el gran portón de la casa de Mery, era de madera de roble y muy alto. Mery abre la puerta rápidamente, me coge de la muñeca y me arrastra hasta su salón, donde están todos los mencionados esta mañana y... ¿Mike?

-Buenas.-Digo sentándome en el circulo al lado de Megan y Mike.

-Ya tengo preparado el vodka, ¿empezamos?-Dice Mery aplaudiendo ilusionada.

-Me pido empezar.-Dice Cal.-Yo me he follado a dos tías en una misma noche.-Dice y él, Luke y Mike pegan un trago, menudo trio.

-¿En serio?-Dice Megan riéndose.

-Oye, yo iba borracho.-Dice Luke y los otros dos asienten indicando que ellos también.

-Me toca.-Dice Megan.-Yo de pequeña comía comida de perro.-Solo ella bebe y todos nos miramos intentando no reír.

Después de un par de ronda, muy borrachos, decidimos jugar a prueba o verdad, no me mola, pero oye, que viva la diversión.

-Mi pregunta va para Sam.-Dice Luke con rísa borracha.-¿Cuando vivas conmigo follaremos? Son necesidades de la vida.

-Puede.-Digo y Mery, la menos borracha, me tapa la boca, y me lleva en brazos hasta su habitación.

-Sam, como Mike se acuerde de algo, la vamos a cagar, se supone que no debe saber que te vas.-Me dice a la vez que me tira a su cama. Luke entra en la habitación tambaleándose y cantando algo que se parece a "Pretty brown eyes". Se tira encima mía, entre su respiración y la mía me encuentro con sus ojos que no paran de bajar, hasta que se detienen en una parte de mi cuerpo, la que supongo que son mis pechos.

-Luke, vete.-Dice Mery intentando separarnos, pero él ni se mueve. Vuelve a subir los ojos hasta mis labios, yo, me muerdo el inferior, haciéndome ver mas deseo en su mirada.

-No, no puedo.-Digo en bajito observando como Mery suspira y sale de la habitación.

-Venga, te voy a dar lo que pedías a gritos el otro día.-Dice metiendo suavemente sus manos por mi camiseta negra.

-Lu-Luke.-Digo entre cortada por el placer que deja marcas en mi cuello.

-Shhh.-Pide silencio y roza su piercing con mi labio superior, después me besa.

-No, para.-Digo quitándomelo de encima y levantandome a duras penas para salir de allí.

Unidos por un grave error. [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora