Pistola.

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Llevo toda la semana enferma, hoy es la fiesta, Kat insiste mucho en que vaya, no se...

-Por favor Sam, tienes que venir.-Dice rogándomelo.

-Bueno, sobre las diez estaré por allí.-Dgo mirando que son las cuatro de la tarde.

-Sabía que vendrías, hasta luego.-Dice contenta y cuelga.

Me pongo una sudadera para ir a lo del trabajo y salgo de casa. Llego a la dirección que me ha dado el señor, es una casa abandonada. Toco la puerta extrañada y una chica morena abre.

-Que.-Dice mirándome con cara de asco.

-Dana, es la nueva, déjala pasar.-Dice un chico dulcemente, pero en cuando me asomo y lo veo, me da miedo, moreno con los ojos oscuros lleno de tatuajes muy robusto.-Por favor, pasa, vas a conocer a tu guía y a tu jefe.

Lo miro todo, por dentro es un lujazo, pero creo que estoy cometiendo un error. Entro en la sala y me siento al lado de un chico con gorra, cuando giró la cabeza para verle la cara... ¿¡MIKE!?

-¿Qué haces aquí?-Pregunto en bajito.

-¿Qué haces TU aquí?-Resalta.

-Vengo a lo del trabajo.-Digo obvia.

-¿Vienes a lo de distribuidora de cocaína? ¿Eres mi principiante?-Dice feliz.

-Espera... ¿Cocaína?-Digo asustada. Mierda, intercambié el papelito con el chico con el que me choqué, jodeeeeeeer, en que berenjenal me he metido.

-Si, ¿Qué te creías que era?-Dice dudoso.

-Buenas tardes señorita, gracias por trabajar para nosotros, aquí tienes tu pistola y tu cinturón para llevarla, Michael te ayudará en los primeros repartos, luego ya lo harás tu sola.-Dice poniendo el arma de fuego en la mesa acompañado del cinturón.

-Y... ¿Cuanto pagan?-Digo pensando en que me pagarán más.

-Diez mil al mes, al entrar aquí, no puedes echarte atrás, así que tienes que aceptar si o si.-Dice sonriendo.

-Pues de acuerdo.-Digo levantandome a la vez que Mike.

-Ven por aquí, te tengo que enseñar a usar la herramienta de trabajo.-Dice sonriendo, se que esta pensando mal. Me estira de la muñeca metiéndome en una sala cerrando de golpe la puerta con pestillo.

-¿Ves los muñecos? Tienes que darles con la pistola sin que el láser te detecte, tienes cinco minutos.-Dice entregándome otra pistola para no descargar la mía. Obviamente, lo hago todo a la perfección, sobrandome tres minutos, de pequeña iba todas las semanas a un campo de pinball.

-Joder, para ser tu primera vez, no esta nada mal.-Dice a la vez que le doy la pistola.

-¿Quien dice que sea mi primera vez?-Digo riéndome.

-Echaba de menos tu risa...-¿¡QUÉ!?

*Narra Mike*

Soy gilipollas, confirmado. Quita el pestillo de la puerta y la abre.

-Bueno, voy a casa a prepararme para esta noche.-Dice algo sonrojada. Me acerco a ella y me abraza rodeando mi cuello con sus brazos. Se aparta el pelo de la cara y me da una mirada de confianza.

-Ehhh.... Hasta luego entonces.-Digo con la típica risa tonta.

Se va dejándome sólo en la sala, me siento en el suelo a pensar. ¿Me estoy enamorando? ¿En serio? Nunca me he sentido así con alguien, así que supongo que si.

-¿Algún problema enano?-Dice Henrry sentándose a mi lado.

-Sam...-Digo sonriendo involuntariamente.

-Ayyyy el amor...-Dice suspirando.

-No es amor sólo que... Pues no se, pero me siento raro con ella.-Digo levantandome para recoger mi mochila.

-Si lo niegas, lo vas a pasar peor, tío, ve a por ella, no he visto desprecio en su mirada cuando os habéis abrazado...-Dice sonriendo pícaramente.

-Por una vez, creo que te voy a hacer caso, espero que tengas razón.-Digo en la puerta.

-Sabes que siempre tengo razón.-Dice guiñandome un ojo. Salgo del trabajo y me dirijo a casa para prepararme, son las nueve, espero llegar a y media o así.

******

Llego a casa de Megan, hay gente, pero estoy seguro de que falta más de la mitad. Kat es la que me abre la puerta.

-Hola Mike.-Dice adoptando una pose "sexy".

-Adiós Kat.-Digo imitando su voz.

-Sam me ha dicho que te cuente una cosa, ven, sígueme.-Dice cogiendome de la muñeca y llevándome al baño.

-¿Me me tenías que decir por parte de...-Me corta besandome, yo en seguida, me aparto y la miro furioso.

-Kat, no quiero nada contigo.-Digo.

-No vas a poder resistirte.-Dice poniéndole el pestillo a la puerta, mierda.

*Narra Sam*

Entro en casa de Megan, hay ya bastante gente.

-Megan, ¿A llegado Mike?-Pregunto subiéndome los vaqueros.

-Esta en el baño con Kat.-Dice ya muy borracha.

Mike+Baño+Rubia guapa= Sexo.

Salgo de la casa muy rápido, evitando el pensamiento de que Mery tenía razón, es una alimaña.

Unidos por un grave error. [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora