Unidos por un grave error. [Michael Clifford]

Pensando para el futuro.

Bajo las escaleras abrochandome la camisa, Luke alza la vista de su movil y silba haciendo que me vuelva a ruborizar.

-¿Donde voy a dormir? Estoy algo cansada.-Digo estirando la camisa hacia abajo.

-En mi habitación, si no te importa.-Dice sonriendo.

-Vale.-Digo y él se levanta.

-¿Quieres algo de cenar?-Me pregunta y yo asiento.

Me sirve un sándwich y el se sirve otro, sentado en el sofá, comenzamos a comer.

-Esta muy bueno.-Digo con la boca llena.

-He sacado de mi madre el saber cocinar, aun que solo sea pan con pan y algo dentro.-Dice riéndose.

-Por cierto, ¿Y tus padres?-Pregunto extrañada.

-Vivo solo desde hace unos días, mi padre se mudó por trabajo y mi madre le acompañó.-Dice suspirando.

-Ojalá yo pudiera vivir sola o con algún amigo, odio a mis padres.-Digo ríendome.

-Podrías vivir aquí.-Dice y yo giro la cabeza de sopetón.

-¿En serio podría vivir contigo?-Digo sorprendida.

-Claro, solo pagarías la mitad de los gastos de la comida.-Dice.

-El mes que viene, ¿Podría mudarme?-Digo sonriendo.

-Em... Claro.

-Eso si, nadie puede saber de mi existencia, quiero desaparecer.-Digo suspirando.

-Mis labios están sellados.-Sus labios son muy apetecibles... Espera... En realidad no estoy saliendo con Mike, así que, ¿por qué no?

-¿Me enseñas tu habitación?-Pregunto simpática quitando de mi mente esos pensamientos.

-Claro, sígueme.-Dice levantandose.

Llegamos a un cuarto, el único amueblado, con una cama doble... Mmm... La pared es azul oscuro, sin cuadros, completamente desnudas. Un sofá blanco complementa la habitación.

-Pues aquí dormirás, yo me iré al sofá de abajo, tranquila.-Dice amablemente.

-No voy a permitir incomodarte en tu casa, duerme aquí, conmigo, si no te molesta.-Digo tirándome a la gran cama.

-¿No te molesta?-Pregunta con brillo en los ojos.

-Que va.-Digo sentándome de piernas cruzadas.

Después de un rato hablando de tonterías, se acuesta a mi lado, su pierna toca la mía, y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, él se da cuenta y la aparta. Me giro para estar exactamente enfrente de él y mirar sus helados ojos.

-Tus ojos me gustan.-Dice apartandome un mechón de la cara.

Sin pensármelo dos veces enrosco mis brazos en su cuello y rápidamente me pongo encima suya. Le beso y el me sigue, parece que esta en shock. Cierra los ojos y le da mas caña al beso. Le empiezo a quitar la camisa desabrochada y él empieza a desabrochar la mía.

-Pa-para, Sam, Mi-Mike es mi-mi amigo.-Dice excitado separándose de mi.

-No somos nada.-Digo.

-Ya, pero le gustas.-Dice incorporandose sin quitar la mirada de mi sugeridor rojo.

-Lo entiendo tranquilo.-Digo cogiendo la camisa y poniéndomela. Me quito de encima suya y me acurruco en su brazo.