Unidos por un grave error. [Michael Clifford]

Regalos.

Solo un día, esas palabras no paran de retumbar en mi cabeza, le voy a hacer daño, y la verdad, lo ultimo que quiero es que este mal por mi, con lo que él ha hecho por mi...

-Cariño, toma, quiero darte tu regalo ahora, ya que mañana trabajo y el lunes estarás con tus amigos y eso.

-Mamá, no hacia falta.-Digo cogiendo la pequeña caja que me entrega. La abro con cuidado y veo una cadena de plata, con una S muy detallada.

-¿Te gusta?-Dice y yo la abrazo con mucha fuerza asintiendo.

-Es precioso, me encanta.-Digo sonriendo y poniéndomelo.

-Bueno, un par de personas han venido a por ti.-Dice señalando el sofá, donde están Mery, Calum y Luke.

-¿Que hacéis aquí?-Pregunto dejando la caja en la mesa.

-Vamos a salir, que... Bueno, es del tema que ya sabes.-Dice insinuando el tema de irme. Abro la puerta principal, salimos, y la cierro.

-Tenemos una sorpresa, así que ven que te vende los ojos.-Dice Luke sacando un pañuelo negro y poniéndomelo en los ojos.

-La verdad es que me dais miedo.-Digo ríendome.

Con cuidado me suben a un coche. El camino se me esta haciendo eterno. De repente, el coche para, y alguien me saca del coche.

-Prepárate por que...-Me quitan la venda.-¡VAS A SALTAR EN PARACAIDAS!

-¡¿QUE?!-Digo ríendome.-Muchas gracias chicas, de verdad.

-No hay de que, pero que conste que vas a saltar con Mery.-Dice Luke apartandose un poco.

-Pero... Pero me da miedo.-Digo algo asustada.

-Tranquila, ahora vamos a vestirnos y a saltar.-Dice ilusionada arrastrándome hasta dentro de la nave.

-Nos tiraremos acompañadas, ¿no?-Pregunto preocupada.

-Claro, yo soy el... Oh, Sam.-Dice una voz conocida detrás de mi, me giro de golpe, quedando enfrente de sus intimidantes ojos, Ash.

-¿El instructor?-Pregunta Mery sospechando.

-Si, trabajo aquí desde hace bastante.-Dice sin quitarme el ojo de encima y sonriendo pícaramente.

-Bueno... Vamos a cambiarnos.-Dice Mery arrastrando mi cuerpo congelado hacia los vestuarios.

-Mierda.-Digo yo temblando.

-Tranquila, yo me pondré con él, tu ponte con el otro.-Dice intentando calmarme.

-Gracias.-La abrazo.

Ya con los monos azules, salimos para subir a la avioneta. Ash se acerca a mi por detrás y comienza a enganchar su mono con el mío.

-Ash, ¿puedes ponerte conmigo?-Pregunta Mery.

-No, ya me he enganchado a ella.-Dice simpático.-De lo cual no me arrepiento.-Dice en bajito en mi oído, dejando mi piel erizada.

Me coge de la cintura muy suavemente y me sube en la avioneta, donde Mery esta riéndose con el otro chico.

-¿A qué altura estamos?-Pregunto.

-Tu solo déjate llevar.-Dice Ash en mi oído. Abre la compuerta de la avioneta, y rápidamente, se coloca en la entrada, y sin preguntar, salta. Comienzo a gritar de nerviosismo y alegría. Abre el paracaídas y aterrizamos en la hierba recién cortada.

-Ha sido la hostia.-Digo jadeando por la ilusión del momento.

-Tomate las pulsaciones.-Me dice y yo me las tomo.-Ya.

-126-Digo y él se asombra.

-A ver.-Dice poniéndose encima de mi.-Joder, a ver, relajate.

-Me duele el pecho.-Digo tosiendo.

-Vamos.-Dice cogiendome en brazos y llevándome hacia la nave.