Capítulo veintiocho

753 79 8
                                    

Capítulo veintiocho.

Seguía molesta y sentía un extraño dolor, algo que no había sentido. Pero sabía el porqué de esos síntomas no podía evitar enojarse cada vez un poco más al momento de pensarlo. Ella no era una persona que se ponía a sufrir por una ruptura, pero ahí se encontraba, acostada en su cama, con pijama y viendo alguna cosa en el televisor, que en realidad no le estaba prestando atención.

Creí que esto no pasaría.

Los ojos verdes de la chica se posaron en el portador de aquella voz, Clint estaba apoyado en el marco de la puerta de su habitación. Estaba cruzado de brazos como si fuera algún tipo de padre que regañaría a su hijo, pero con la gran diferencia que Barton tenía una expresión un tanto extraña.

Lo ignoro por completo, tal vez él tomaría su indiferencia y se iría dejándola sola.

Como no has preguntado a que me refería, yo te lo diré, aun así. hablo de nuevo, dejando su carcaj en el suelo. Nunca pensé que tú, Natasha Romanoff, estarías así por un chico.

Yo no estoy así por alguien.

¿No? ¿Y qué hay de Steve?

Barton se sentó en la orilla del colchón y la observo con una pequeña sonrisa en el rostro. Si bien él está un poco molesto porque Steve se fue y su mejor amiga, aunque no lo demuestre demasiado, está sufriendo, es algo que en verdad no le puede guardar rencor. Sabía muy bien que Nat, aparte de estar destrozada por la partida de Rogers a Afganistán, también está enojada. Ella, de alguna manera le está guardando rencor al rubio.

¿Qué hay con él? pregunto sin interés, aunque muy adentro quería saber si él se ha comunicado con su mejor amigo.

Uhm, no lo sé, ¿tú quisieras decirme?

Volvió a ser ignorado por la pelirroja y aprovecho para estudiarla mejor. Tenía ojeras y ese atuendo que tenía no parecía ir con ella en absoluto, no llevaba jeans ajustados, ni blusas sencillas que parecían provocadoras en ella ni mucho menos botas de tacón. No ha pasado mucho tiempo desde que Steve se fue, pero ella apenas va a sus ensayos y no ha salido a ninguna fiesta.

Ya veo que no. le dijo después de unos minutos.Entonces si no es por la partida de Steve, ¿por qué estas así?

¿Así como, Barton? Yo estoy perfectamente bien.

Oye tranquila, no tienes por qué alterarte.

No me he alterado.

Natasha estaba cansada, hace dos meses que Steve se fue, se permitió llorar todo un día completo y aun así de vez en cuando lo hacía, lo extrañaba. Clint tiene razón, se encontraba de esa manera por el rubio. Había comenzado a tener pesadillas donde Steve era asesinado y en cada sueño la muerte era distinta. Un tiro en la frente, una explosión, tortura, desangrado y si no soñaba eso, simplemente se trataba de un sueño en donde había un ataúd frente a ella y sus amigos.

Solo sé que la Natasha que conozco no estaría aquí acostada, ella iría de compras, les pondría más empeño a sus ensayos y asistiría a las fiestas a las que invitan a su mejor amigo y a ella.

A veces es bueno romper la rutina. se reincorporo. ¿Cuándo es la próxima fiesta?

Creo que esto comienza a emocionarme.

Aunque se sienta mal, ella jamás admitiría que está en ese estado de ánimo por algún chico, ni por él. Saldría adelante, eso lo sabía a la perfección, solo necesitaba un poco más tiempo para procesar todo.












Recuperando al Amor de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora