🌲 S E I S | L A D O P O S I T I V O 🌲

42K 3.2K 1.1K
                                    

«Buscar el lado positivo de las cosas solo ayuda a las personas fuertes mentalmente»

Ariel.

Una semana después, Axel estuvo paseando por el exterior buscando un lugar donde sentarse sin que nadie lo molestase en el descanso. Pero ese día, y no supo por qué, empezó a pasear por la cafetería, buscando alguna mesa libre, sin que nadie se sentase allí y así podría comerse la manzana que tenía en su mochila.

Una cabellera pelirroja llamó su atención y sonrió con picardía al ver a la doña perfecta sola en aquella mesa tan grande.

Mientras él se dirigía hacia ella, Ariel leía uno de sus libros favoritos, ya que una de sus amigas estaba enferma de gripe y otra estaba haciendo un examen retrasado que tenía. Aunque pareciera mentira, a ella también le gustaba disfrutar de la soledad, pero no era tan obvio como el hombre que se sentó frente a ella con una manzana en la mano.

Ariel levantó la mirada de su libro cuando vio a ese joven sentado en la silla que había libre frente a ella. Axel estaba observándola, prestando atención a sus labios, percatándose que su sonrisa no estaba como de costumbre e hizo un amago de burla cuando sacó su manzana para empezar a comérsela, colocando sus codos sobre la mesa.

—Hoy no sonríes. ¿Tienes fiebre o has abierto los ojos? —preguntó él con esa burla que la hizo enrabiar a la muchacha que tenía frente a él.

—Te acabo de ver la cara. Más deprimente que eso no hay nada. —Le devolvió la burla, consiguiendo que Axel levantase la mirada de su fruta para observarla a los ojos, pero no dijo nada—. ¿No tienes otro sitio donde sentarte?

Ante la respuesta de la joven, él levantó la ceja y sonrió ladeando un poco la cabeza, negando con la misma.

—¿Te molesto, sirenita?

Ariel respiró profundamente al oír ese nombre salir de su boca.

—¿Cómo que sirenita?

—Te llamas Ariel y luego eres pelirroja —susurró y, a pesar del ruido de voces que había en la cafetería, ella lo escuchó a la perfección —. Sirenita te queda perfecto.

Ella apretó los labios con fuerza mientras que en el fondo intentaba no levantar la voz para que no sacara ese mal genio que tenía dentro.

Eso era lo que él quería, sacarla de sus casillas para divertirse de ella.

Ariel, que era bajita al lado de Axel, observó al joven que había frente a ella y lo analizó lentamente, ante la pequeña tensión que él tenía, ya que nadie lo había mirado tan intensamente como hacía esa mujer frente a él.

—Y tú tienes nombre de lejía y no te digo nada... —Le volvió a devolver lo que él había echo y clavo su mirada en la lectura.

Axel, pensando que era una mujer demasiado valiente para lo poca cosa que era, levantó la ceja y sonrió, intentando cambiar de tema para que ella se enfadase.

—¿Así que sabes mi nombre, eh?

—¿No tienes más sitios donde sentarte? —Le preguntó a él, volviendo a repetírselo, con rostro de cansada y deseando estar sola y no con un hombre que utilizaba una manera tan despectiva a la hora de tratarla.

Unos segundos pasaron después de su pregunta, a lo que él le respondió; —¿Dónde te pueda molestar? No, nena.

Axel se llevó a la boca aquella manzana, abriendo su boca para disfrutar de su desayuno, con la atenta mirada de una joven de 18 años.

Malquerencia: Parte I [+18] ✔️ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora