Malquerencia: Parte I [+18] ✔️ (COMPLETA)

🌲 V E I N T I O C H O | F R Í O Y C Á L I D O 🌲

"Un día era frío y otro era cálido. Nunca lo llegaría a entender"

Ariel.

Los días pasaron y ninguno de los dos volvió a sacar aquel tema. Axel ya no se quería sentar al lado de Ariel y ella ya no había querido pisar aquel restaurante que tanto le encantaba.

Ella sabía que él se encontraba allí y lo último que quería era una de esas escenas incómodas con las que ya tenía en su día a día después de ser sincera con ese hombre al cien por cien. Tarde o temprano tenía que hacerlo y es que no todas las personas servían para disfrutar solo del sexo, y ella lo sabía a la perfección. Ariel quería una relación y sabía que Axel no se lo iba a dar, por eso le libró de cualquier cosa que tendría que ver con ello... A pesar de que en el fondo quería algo con ese joven.

Ella nunca había sido de las que le daban millones de vueltas a las cosas, pero tampoco se olvidaba rápidamente y, lo que nunca había echo un hombre con ella, lo había experimentado en menos de un mes con Axel.

En cambio, él se sentía rabioso consigo mismo. Le había dado espacio a Ariel y si ella no quería sexo, de nada serviría seguir juntándose con aquella joven. Axel era un idiota a veces, pero por extraño que parecía, se sentía solo, más solo que nunca. Ya no era esa soledad que le transmitía tranquilidad... Todo lo contrario. Ya no era lo mismo si no la miraba, sino hablaba con ella, sino la sacaba de sus casillas. Necesitaba verla y hablar con ella, conocerla y sentirla a la vez... Pero no entendía porque le ocurría eso.

Aquellos días, después de la escena en la piscina, él no dejaba de observarla a pesar de la lejanía, a pesar de que intentaba fingir que no la conocía... Axel no paraba de dibujarla como era ella realmente, tan hermosa y feliz.

No sabía como una mujer que había sufrido tanto, tenía las fuerzas de sonreírle a la vida y eso la veía como una persona valiente.

En ningún momento se arrepintió del momento que vivió con ella en su cama. ¿Para que mentir? Quería más de ella, pero sabía que no podía ser.

Pero, pensar que otro hombre la tocaba... Eso sí lo ponía de mal humor y empezó a pensar que los celos eran ciertos.