Malquerencia: Parte I [+18] ✔️ (COMPLETA)

🌲 C U A R E N T A Y O C H O | F I N G I R 🌲

"Empezaba a perder la sonrisa y me cansaba seguir fingiendo una"

Ariel.

Ariel estaba en clase, sacando sus libros de dicha asignatura, distraída. Hasta que escuchó la silla que había al lado de ella moverse y, en acto seguido, una persona se sentó ahí.

Axel estaba a su lado, sintiéndose un idiota la mayor parte del tiempo. La quería, pero no sabía como decírselo sin que pareciese un gilipollas. Estaba enamorado de ella hasta las trancas y cualquiera podría verlo... Pero la forma de tratarla por sus cambios de humor la hacían sentirse malquerida.

Él no dijo nada los primeros minutos que estuvo sentado a su lado. Tan solo observaba por el rabillo del ojo los gestos de ella y pensaba en su mente como disculparse por su comportamiento, su mal comportamiento. Era la primera vez que tenía novia y no sabía como comportarse. La soledad le ayudaba, pero le malcriaba y eso le hizo hacer tratar mal a las personas, sobre todo a aquellas que tanto quería. Y esa persona era Ariel.

—Lo siento... —murmuró con las manos apretadas sobre la mesa y Ariel no dijo nada, tan solo atendió al profesor que entraba en clase para comenzar con la lección de ese mismo día—. Ojalá fuese mejor novio para ti.

Y ante su última frase, Ariel aguantó las ganas de llorar. Ella llevaba unos días con ansiedad, recordando todo lo que le había pasado con el fallecimiento de sus padres, la enfermedad de su abuela, lo de Matt y las idas y venidas con Axel, pero el vaso se derramó cuando se desmayó la anterior noche en su cuarto. Eso la asustó y le daban bajones constantes, y lo último que quería era hablar con él, sobre todo con él, para no terminar llorando en clase.

Axel supo que ella estaba enfadada, pero no sabía por lo que estaba pasando en esos momentos. Ariel necesitaba hablar con alguien, desahogarse, pero su odio a llorar frente a alguien la hizo reprimirse y encerrarse a sí misma.

Él alargó la mano con suavidad y, a tan solo dos centímetros de la de ella, movió su dedo meñique para rozarlo con el de ella, demostrando así que la quería a su manera, pero ella se derrumbó.

Con una lágrima traicionera cayendo por su mejilla, se levantó de su silla y salió de la clase, a pesar de las quejas del profesor. Axel se quedó allí, preocupado por ella y también se levantó de su sitio para ir tras ella, a pesar de que el profesor entrase en un enfado fuerte, pero ninguno de los dos hizo caso.

Ariel no quería mirar hacia atrás, a pesar que sabía que Axel estaba siguiéndola, por los pasos apresurados y la preocupación en la voz de aquel hombre. Ariel necesitaba estar sola y entró en el baño, encerrándose allí para llorar en silencio, mientras que Axel entró en el baño de mujeres, sin importarle nada más. Solo le importaba el bienestar de ella, y empezaba a pensar que no le estaba haciendo bien con ella, esa mujer de la que estaba enamorado.

Por eso, solo se quedó callado esperando a que ella se recuperase, antes de darle un abrazo y esperar que ella hablase con él.

Pero ella nunca habló con Axel de sus preocupaciones y solo lo abrazó, llorando como nunca. Como hacía tiempo que no lo hacía y ocultándole muchas cosas a su novio.

Cosa que erró a más no poder.