Un Pasado Oculto: Identidad perdida (Libro 1) [Eldarya] {EN EDICIÓN}

Capítulo 54: "Las dos miradas de la oscuridad - Parte II"

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La brisa había cambiado de repente, aquel muchacho no sabía dónde estaba ni cuánto tiempo llevaba ahí durmiendo, podía sentir a la lejanía como pasos en la cercanía donde él se encontraba-"¿Qué diablos había pensado en apretar aquel cristal en aquella habitación?"-, suspiró algo contrariado, él no sabía que aquello iba a activar la magia de aquel artefacto, la razón del porqué lo mantenía era solo para recordar porqué había llegado a aquel hospital, y de esa forma, cuando despierta de aquel letargo confundido, abriendo los ojos lentamente, logra divisar varios árboles frente a él, extrañado por el lugar donde está se intenta poner de pie, apoyándose en el tronco que estaba detrás de él-"¿No se suponía que estaba en el hospital?" -, pensó adolorido, y colocando su mano en su abdomen, se asusta al sentir húmeda la camisa que llevaba puesto-"Rayos, porqué no me puse ropa interior"-, se maldijo al sentir una brisa por su espalda, ofuscado por la política de los hospitales de poner una camisa con la espalda totalmente descubierta.

Suspirando algo cansado, se mira la mano que tiene pequeñas manchas de sangre, y asustado se mueve de ahí pensando que, si no se movía con rapidez, seguramente iba a ser comida de osos en cualquier momento. Dio un paso a otro, con cuidado de no hacer ningún ruido como él había visto en las películas para así no llamar la atención de alguna criatura, fue así hasta que escucho el grujir de un animal en las cercanías-"¿Un lobo en París? ¿Qué diablos?"- y se quedó inmóvil al ver dos ojos rojos frente a él.

Cayó firmemente al suelo al ver que ese animal saltó sobre él, o al menos eso creía cuando divisó aquel lobo pasar a su lado para luego atacar a un animal gigante que estaba acechándolo a su espalda.

Antoine estaba anonadado, ¿Qué era todo eso? Ese extraño animal que aquel gran lobo ahuyentó corrió al fondo del bosque, asustado por el ataque recibido, y cuando volvió su mirada a la de él, aquel muchacho tragó saliva, sintiendo como si la mirada de aquel lobo le reprochara por su descuido-No, no me hagas nada...-, murmuró asustado alejándose de él, cuando choca con algo parecido a unas piernas detrás de él, voltea asustado viendo a una atractiva mujer lo miraba de forma divertida y él implorando añadió-Ayúdame, por favor...-, y al exclamar aquello, esa mujer lo pone de pie de un tirón colgándolo de una rama cercana y golpeando el tronco causando que Antoine se ladeara de un lado al otro tratando de que la camisa no revelara algo que él no quería que esa mujer viese y cuando aquel muchacho grita de dolor por el fuerte ardor de su pecho, aquel lobo da un fuerte gruñido a aquella mujer

-Calma, Fenrir, si él es mi descendiente, significa que pronto debería ya sanar aquella herida-, comentó algo confianzuda, y dejando a aquel muchacho caer en el suelo rompiendo aquella rama con su espada, añade-Pero si él es más como tú, significa que sanará en la próxima luna llena...

Antoine no entendía nada de lo que pasaba mientras se apoyaba en el tronco escondiendo su desnudez trasera, se sobaba su cuerpo adolorido, y sintiéndose vulnerable vio como aquel lobo tomaba aquel bolso y se lo colocaba frente a él-Pero, ¿Qué haces Fenrir?-, aquella mujer quedo muda al ver como aquel muchacho sacaba aquella ropa que pertenecía a quien le había acompañado y se escondía tras los arbustos para colocarse cada prenda-¿Ahora como te vestirás tu? Además, debes ser honesto y decirle lo que tu eres, no me gustan los mentirosos...

-¿Qué sucede aquí? ¿Por qué no tengo ya la herida? Y ¿Por qué usted tiene la ropa de mi padre?-, exclamó Antoine saliendo de su escondite, y mirando a aquella mujer que tenía en su cintura una espada y un escudo en su mano izquierda suspira frustrada mirando al lobo que la acompañaba.