Un Pasado Oculto: Identidad perdida (Libro 1) [Eldarya] {EN EDICIÓN}

Capítulo 30: "Los deseos del corazón"

Iba caminando hacia el arco del sendero, o al menos eso me han dicho que ese sector se llamaba, me toco la cabeza recordando el golpe que mi querida esposa me ha dado antes que yo huyera de la habitación.

Suspiro fuertemente enfadado, ¿Por qué me golpeó? Solo le dije que quería ir a preguntarle a Belron que había decidido, bueno, sé que hace poco fue que hablamos, pero eso no era para que me golpeara tan fuerte...

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte choque, el que hizo perder un poco mi equilibrio y un pequeño grito de quien me había golpeado, sin medir mi enfado injustificado, respondí a ella
-Fíjate por donde caminas...

Le miré el rostro, fruncí el ceño, pero este fue cambiando hacia una expresión de sorpresa, ante la chica que estaba en el suelo, mirándome pidiendo perdón, pero mi sorpresa era mayor ¿Una humana? ¿Qué hace una humana aquí? Luego le recordé en la reunión en la guardia, suspiro algo molesto, ¿Cómo puedes ser tan despistado? Después de esto, le tendí una mano para ayudarle a pararse, el cual ella miró confundida y se puso de pie sin ayuda alguna, ni la mía y añade con orgullo...
-Disculpa, Belron, no te vi...

Pestañeé dos veces ante esto, ¿me ha llamado Belron? Quería seguirle el juego, pero no pude evitar reírme ante esto, esta chica es bastante torpe para su propio bien...
-¿Qué encuentras gracioso? No tengo tiempo para esto...

Me replica molesta y antes de que pudiera marcharse, le tomo la muñeca para evitar que chocase con el muchacho que salía del mismo lugar que ella había salido, ¿Acaso él era su chico? Pero él solo se limitó a mirarnos curiosamente, él miró a la humana, pero ella le miró furiosa y desafiante, y él dándose por vencido sin decir nada, se dirige hacia el cuartel y en esto, ella me responde
-Lo siento... pero... ¿Puedes soltarme?

Le miré el brazo que aun sostenía y le solté de inmediato, si Mel me hubiese visto, seguramente me habría dado otro golpe en la cabeza, o al menos, eso creo...
-Disculpe señorita... ¿Pero cómo se llama?

Su mirada de confusión fue épica, si bien la recordaba, y si sabía su nombre, no lo recordaba, en cambio, ella me miraba incrédula y movió levemente su cabeza hacia el lado y abrió sus ojos como plato al ver bien mi rostro con detención, bingo... se ha dado cuenta de su error...
-Lo siento, lo confundí con alguien más... Me llamo Erika...

Sí, me confundiste con mi hermano, eso no sucedía hace ya bastante tiempo y una pizca de añoranza se apoderó de mi, ¿Por qué Belron no quiere irse conmigo? ¿No me echará de menos? Sin enbargo, le respondo...
- Y no te preocupes confundirme con él... Al fin y al cabo, él es mi hermano...

Pegó un grito de sorpresa frente aquello y dio una reverencia como si estuviese recordando los protocolos, un leve sonrojo se posó en sus mejillas, pero no logro ver que ella sea la chica de que mi hermano se enamoró...
-¿Qué te tiene tan apurada?

Ella me miró asombrada, dejando de hacer lo que estaba haciendo y desvió su mirada hacia otro lado, bravo, Selfir, preguntando cosas que no deberías, pero a mi sorpresa, ella responde...
-Supe algo que no me agradó para nada... ¿Y usted, qué lo tiene tan cascarrabias?

Me arrepiento de haberle preguntado, ¿Tendré que responderle? Suspiro algo contrariado y ella percata mi incomodidad, pero debo ser honesto
-Discutí con mi mujer y pues, me echó de la habitación, así que estoy esperando que me extrañe lo suficiente como para perdonarme, pero tranquila... No es nada grave...

Me sonríe amablemente, como diciéndome que viene de familia que eso suceda y le miro curioso, algo que ella nota y sin pensarlo, le pregunto para alivianar mi curiosidad ante su estadía en esta guardia, trato de romper el hielo con una pregunta...
-y ¿Qué hace una humana aquí?