Capítulo 48: "La cacería de la verdad"

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Aquella muchacha de cabellera ceniza, camina con paso acelerado hacia la enfermería, y cuando está a punto de llegar, ve a Valkyon salir de la enfermería

-Valkyon...-, ella le llama y el aludido volteándose al verla, Erika duda en decirle lo que Ezarel le informó respecto a Lance, sin embargo, sintiendo que si no lo hace ahora, nunca lo hará, se acercó hacia él y comentó con voz decidida-. Ezarel me contó que no comentáramos nada respecto a Lance, que Sion estima que es lo que él quiere por el momento...

Valkyon le sonríe como para tranquilizarla, sin embargo, no le asiente ni emite ningún comentario, le acaricia el brazo al mismo tiempo que se aleja de ella y se pierde al interior de aquella herrería.

Erika siente un gran peso en el pecho al verle así, baja la mirada acongojada, entra a la enfermería con nerviosismo, al hacerlo ve como Ykhar desvía la mirada al verla, escondiéndose bajo las sábanas, y se relaja al ver como Erika le sonríe dandole a entender que no la culpa por nada de lo ocurrido.
-¿Cómo te sientes, Ykhar? Disculpa por no venir antes...

-No tienes porque disculparte, pero me encuentro mejor. Gracias por perdonarme-. Erika le sonríe con amabilidad al ver como el rostro de Ykhar se ilumina al recibir aquel perdón, y Erika suspira pensando en que no iba a dejar a aquel encapuchado sembrara más oscuridad en su corazón como en los demás.

-Erika, que gusto que vienes... ¿Lista para examinarte?

Al ser llamada por quien creía que era Eweleïn, da un respingo al ver a Rodwen con una bata de enfermera y una jeringa en mano, con una sonrisa burlona en los labios, y al ver el rostro de Erika, estalla en una carcajada, que fue interrumpida por un golpe en la cabeza,

-No me hagas arrepentirme de dejarte ayudar aquí...-. Era Eweleïn quien con su rostro cansado había regañado a Rodwen por aquella jugarreta, y al ver que ella se disculpaba e iba a hablar con la brownie, Leïn añade,- Que bueno que vienes, me ahorra haber mandado a Mathyz a buscarte...

Erika se ríe frente a ese comentario y se sienta en una camilla, la cual Eweleïn llega al instante a auscultarle

-Veo que te has mejorado bastante, quizás sea el poder divino de Sion el que te ha ayudado a regenerar las energías-. Erika pone atención frente a lo que aquella elfa señala, y suspirando Eweleïn añade-. Pero para asegurarnos, haré un examen sanguíneo para ver tus niveles...

-. Todo esto es muy confuso, pero de cierta manera, siento que por el simple hecho existir, soy una carga para Sion, para todos en verdad...-. Erika señala con lágrimas en los ojos, recordando el actuar de Valkyon hace un minuto y todo lo que había pasado hace unos días-. Por mi culpa y mi descuido, pasaron cosas horribles, yo...

-. Erika, lo que te pasó no es tu culpa, es la culpa de aquel horrible ser que te puso en esa situación, y dime Erika, ¿Qué es lo que deseas más en este mundo?

Y en ese momento, Erika siente un peso en el corazón, baja la mirada a su pesar,-"¿Aparte de estar en los brazos de Valkyon? ¿Qué todo esto se solucione?"-, y tras esas preguntas, Erika al sentir el pinchazo de la aguja para extraer una porción de su sangre, respondió

-Que Sion pudiese ser realmente feliz, que tenga lo que él quiere, pero que a pesar de todo... encuentre la felicidad que le robé... digo, que ese ser le robó...

Y tras responder aquello, una luz del cielo explotó, cayendo como una estrella fugaz, mientras Eweleïn abrazaba a Erika en un abrazo lleno de cariño, al mismo tiempo que Rodwen e Ykhar eran testigos de la profunda tristeza que expelía del cuerpo de Erika, pero ninguna se dio cuenta del extraño resplandor dorado de las lágrimas que caían en las mejillas de aquella faelinne...

Un Pasado Oculto: Identidad perdida (Libro 1) [Eldarya] {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora