Un Pasado Oculto: Identidad perdida (Libro 1) [Eldarya] {EN EDICIÓN}

Capítulo 64: "El primer ataque"

Erika miró aterrada al ver aquella barrera de fuego formarse frente a sus ojos, impidiendo acercarse a aquel lugar donde estaban ambos de sus padres, pero a pesar de ello, no tuvo tiempo de gritar, ni de correr cuando vio aquellas brumas fantasmales atacarle, y no lo pensó dos veces, al defenderse de su ataque, si embargo, a pesar de que sus estocadas eran en vano-"Como diantres voy a vencerlos, si no tienen cuerpo propio"-, maldecía en su interior, y sentía cierto alivio al ver que al menos su espada, la mantenía a salvo.

No sabía cuánto iba a aguantar, estaba sola en esos momentos, se maldecía por haber decidido enfrentar todo por su cuenta, pero no se iba a rendir fácilmente, seguramente Valkyon llegaría en cualquier momento, a penas se diese cuenta que ella no estaba a su lado, mientras intentaba comprender lo que los refugiados decían aterrados en el pasillo general-"Vamos, Erika, piensa en algo rápido..."-, aquella muchacha suspiró agotada, y alzando su nueva espada frente a aquella bruma que estaba al frente de ella, frunció el ceño
-¿Dónde están las demás? No era una sola...

Y antes de que se pudiese prepararse para un ataque, detrás de ella apareció una sombra, que la atacó sin reparo alguno ni delicadeza, lanzándola por los aires haciendo que su cuerpo chocara con la pared del refugio y cuando ella cayó al suelo, se vio como la muralla estaba agrietada-Esa chica debe morir...-, señalaban aquellos espíritus en su voz fantasmal, mientras Erika se levantaba del suelo con un gusto metálico en su boca, a duras penas miró hacia aquellas sombras sintiéndose débil, empuñó las manos por la impotencia de ello y dando un profundo grito de dolor, el suelo empezó a temblar.

-¡Erika!-, al escuchar esa voz llamándola, frunció el ceño preocupada, volteó la mirada tratando de reconocer de quien se trataba y cuando vio que era su hermano, sintió su pecho doler, y percatándose que aquellas brumas que la rodeaban desaparecían cuando él estaba a punto de llegar a su lado, Erika atemorizada, se coloca de pie colocando su mano en su vientre y con todas sus fuerzas gritó.

-¡CORRE, TONY, SÁLVATE!-, exclamó con un profundo dolor, su garganta dolía y al ver que su súplica no fue escuchada, exclama-¡NO SE ATREVAN A TOCARLO!-, y al decir aquello, siente que algo cambia en su interior, de su cuerpo sale una onda explosiva al igual que aquella vez que sucedió en el bosque de las encrucijadas, y esa misma onda, desintegró aquellas brumas amenazadoras que estaban dispuestas a atacar quien se acercase, y al ver que él estaba momentáneamente a salvo entrega una sonrisa aliviada, mientras que Antoine al verla en ese estado, corre preocupado a socorrerla al ver como ella cierra los ojos, cayendo de forma inconsciente al suelo, y de esa manera, aquel chico siente que una llamarada recorría por todo su cuerpo, tal como Sigrid le había explicado aquella vez que la encontró en el bosque y de esa forma, saltá pareciendo que se deslizaba por los aires hasta llegar donde quien él considera como su hermana, y protegiéndola con su cuerpo de aquellas atroces criaturas, emite un escudo de energía y solo pedía una cosa, poder aguantar hasta que aquel chico que veía siempre con su hermana viniese al escuchar sus plegarias, puesto que al alzar la mirada, veía como aquellas extrañas sombras volaban como buitres alrededor de ellos, y sintiendo terror de perderla por segunda vez, cerro los ojos, rogando que esta vez, su resistencia fuese lo suficientemente fuerte.

Mientras tanto, en el interior del CG, Valkyon intentaba calmar a la multitud que estaba frente de él-"¿Qué les pasa a todos?"-, pensaba confundido y cuando se volteó para ver a Erika, sintió un escalofríos en su espalda-"¿Dónde está?"

-Si buscas a la chica linda de tu lado, se fue corriendo al exterior-, comentó un hombre tigre, y Valkyon maldiciéndose por dentro, suspira agobiado y corre hacia donde él creía que estaba Erika

-Valkyon.... Por aquí...-, al momento de llegar a la puerta, escucha la voz de un hombre que no reconoce del todo, y su corazón palpitando fuertemente, toma su hacha de la cintura y camina donde esa voz le señalaba donde ir, y al ver aquel escenario, su corazón duele al ver como ese muchacho protege a una chica en el suelo, y al acercarse, sus piernas tiemblan a darse cuenta de quien se trataba.