Mariposa Azul

Encendiendo llamas

Por supuesto no me molestaba, pero de igual forma resultaba extraño y de manera caótica, porque detrás sentía la mirada de Jade mirándola fijamente y claramente, podía sentir esa irá que irradiaba desde atrás. Podía sentir su pecho apegado a mi brazo y en el su respiración, era un poco voluptuosa para sentir también su latido. Yendo más a fondo en sensaciones y sentimientos se encontraba la culpabilidad y sin remordimiento de lo que hacía, pura provocación. Me causaba cierta inseguridad y aún esperaba lo que fuera una respuesta de Jade ante esa acción pero solo callo la caminata en un profundo silencio, dónde solo se escuchaban las hojas moverse entre los árboles y el silvido que causa, más las gotas ligeras que se encontraban por todo lado. Nadie quería hablar, y nuestros pasos se apresuraban por llegar, por el frío que estaba culminando con nuestro silencio, hasta que decidí interrumpirlo. - No tengo ni la menor idea para dónde es que vamos, diciéndome que ibamos tarde. - Agnes me volteó a ver con seriedad y diciéndome: - Vamos para un lugar cerca de mi casa. - Dijo de manera seca, casí molesta por solo haberlo preguntado. Pensaba que iba a ser una salida normal hacía algún mall o restaurante, espero al menos no arrepentirme. Agnes nos guió por un callejon abandonado; una sensación de escalofríos y de que algo no va bien por más que ella pareciera de confianza no la había. En poco tiempo empezamos a caminar hasta llegar a una puerta de metal herrumbrada con un candado. Jade se acercó a ella sacando una llave de su bolsillo y abriendo el candado. Por mi parte decidí quedarme callado observando atento a lo que sucedía sin querer pedir una explicación de por medio, mientras mi respirar y pulso se aceleraban constantemente y un sudor frío recorría mi cuerpo. Jade voltea ver a Agnes y está asiente con seguridad entregándole la llave de está y quitándose de la puerta y dándole paso a ella. Agnes abrió la puerta con fuerza y dentro de ella no se veía absolutamente nada, una oscuridad adormecia lo que era aquél pasillo, humedo y frío; se dirige y me hace entrar siguiéndome, detrás solo pude escuchar de nuevo la puerta cerrándose. Voltee para ver que sucedía pero Agnes me sujetó con fuerza de la muñeca y con la otra mano apretandome la mandíbula para evitar que hablara; se acercó a mí oído susurrandome que no hiciera ningún ruido. No sabía en que carajos había pensado maldita sea ¿Que putas va a pasarme ahora? Nunca salía y salgo y me suceden estas mierdas. Me invadía un sentimiento de ira y tristeza al mismo tiempo, era muy frustrante. Agnes me soltó y me hizo caminar delante para evitar que me tratara de devolver, se veía tán tranquila y saber que es tán ruda después de todo me pone un poco nervioso y no tengo a nadie para pedir ayuda. La única persona y es Jade, pero fué ella la que también mr había encaminado hasta este lugar. En mi mente pasaban miles de posibilidades y emociones en justo momento que no podía explicar tán fácilmente, cada paso que daba sentía que estaba cada vez más cerca del propio infierno. Dentro de la misma oscuridad a lo largo podía contemplar una luz por debajo ¿Otra puerta? Mi mente ya no daba para interpretar más y mi cuerpo ya actuaba por sí mismo. Agnes se me acercó de nuevo deteniendome, colocándome una mano sobre mi hombro izquierdo y girandome. - No podía creer que haya sido tán fácil tenerte. - No distingui nada en su momento y solo pude sentir una sensación de calidez en mis labios. ¿Me estaba besando en un momento como este? Después de unos segundos que se me hicieron eternos se separó diciéndome - Lástima que haya tenido que traerte hasta aquí por mi misma. Empujandome y haciéndome seguir caminando. Seguí a un paso donde solo yacía lugar para mi mente en blanco y un cuerpo que no respondía a mis instintos, quería preguntar tanto pero tengo la idea de que más bien podría golpearme si lo hago y aún no obtendría respuesta. Creo que por esto detesto las sorpresas. Además ¿Que había pasado con André y Jade? Malditos... Y Jade, me hizo confiar en ella y darle cariño para terminar aquí y saber que carajos me iba a pasar. Continúo hasta llegar al final y Agnes me dice de manera abrupta que la abra. Busco alguna cerradura u otra manera pero no había nada así que solo empuje y resultó. Me sentí como un imbécil en ese momento. Una luz blanca e incandescente me dejó incandilado mientras seguía caminando sobre una sala blanca y el sonido del goteo del agua le hacia parecer bastante sinistro. Llegando a la mitad Agnes me detuvo. - Mira a la derecha, quiero que vayas por esa puerta y no mires para atrás, al menos que quieras que te mate en este momento. - No se detenga hasta llegar a dónde hay tres puertas distintas, vé por la del medio, aquí está la llave. - Seguí caminando y siguiendo al pie de la letra lo que me decía, prefería seguir viviendo un poco más antes de querer caer muerto aquí. Mi cuerpo se tambaleaba y no tenía fuerzas para seguir caminando, nunca había estado tán asustado en mi vida. El camino volvía a ser oscuro a diferencia de haber tubo en las paredes que resaltaban más el sonido de las gotas cayendo en el piso humedo. Me estaba empezando a marear y sentirme sumamente mal, hasta llegar a las puertas. Un frío helado salía de la del medio y abrí la puerta. - Ese aire frío... Le conozco de algún lugar.- Mi mente se aclaró de golpe y entre. La oscuridad absoluta se veía interrumpida por una luz intermitente. Hasta que para mí se volvió oscuro y esa calma interrumpida por un golpe en mi cabeza.