Mariposa Azul

Un ser real

Ahora lo estaba entendiendo todo, esto nunca fue por alguien más sino por mi, por haberme permitido acabar así y estaba enojado pero no con los demás sino conmigo mismo y todo este tiempo lo que he querido evitar este momento era yo quien me temía mas que a nadie, ser la propia devastación y fui tan ciego por dejar que esto creciera a una manera descomunal y lo que suceda ahora solo es mi responsabilidad, no puedo permitirme que esto siga siga sin control. Era la bomba que tanto esperaban y ahora solo estoy camino a cumplir lo que era un objetivo, y si, era momento de vengarse pero lo hare de como lo desearía mi verdadero ser, he sido muy débil pero esto no puede llegar a sofocarme de esta manera. 

Se convirtió como una droga de la cual no podía dejar el vicio y si, así es el odio y la venganza que nos va consumiendo lenta pero de manera segura y aunque sea rápido o lento no puedo esperar a que los cambios se noten.

- Raul. Dime ¿Para donde vamos ahora?

- Me gusta que hayas preguntado eso. Vamos a casa, a planear absolutamente todo, a casa Logan.

- ¿Cual casa? - Pregunté con curiosidad.

- Los chicos están esperándote, ya verás de qué hablo. 

Pasaban las horas de viaje y nos estábamos saliendo del estado del cual nos encontrábamos. No sabía a qué casa se refiere, era algo que me intrigaba bastante. Pero el camino era lo bastante largo como para mantenerme despierto y así  mejor me entero en cuanto despierte. 

No sabía cuánto tiempo había transcurrido y una luz me hizo abrir los ojos, tenia una ventana al frente. Este lugar se me hacia conocido. volteé la cabeza y estaba ¿En casa? Estaba sorprendido, de que de verdad fuera mi casa, donde crecí estaba de vuelta. Algo que llamó mi atención estaba en la mesita de noche, una carta. ¿Será posible? La tomé con desconfianza y la abrí.

"Hola Logan, quiza no esperabas despertar aqui pero es bueno volver a casa después de irte por un ran largo tiempo y todo permanece como lo dejaste, aunque nosotros limpiamos todo entre André, Marco, Deniel y yo. Seria bueno recibir algo de compañía, no estarás aquí por mucho tiempo pero sí el necesario para que hagamos todo, baja que el desayuno está servido."

- ¿Porque cada vez que estoy con Raul, amanezco en una cama? Que tipo mas raro.

Me senté en la cama y admire todo y de repente ya todo estaba tan lejos y solo me llegaba la nostalgia directo al corazón de lo que fui antes y todo lo que extraño a mis abuelos junto a mi, pero que lo único que quedaba de recuerdo era esta casa que era de ellos. 

Me coloque mes zapatos y baje, y ahí estaban todos, esperándome en la sala sonrientes, como si fueran mi familia y en sus rostros se notaba que me extrañaban.  Marco se levantó con una sonrisa del sillón y me abrazo.

- ¡Como nos haces falta, psicopata! - Dijo en tono de burla. - ¿Como esta Marie y el pequeño? - Pregunto contento.

- Están bien, en un lugar mejor.

Interrumpió André - No hables como si estuvieran muertos.- Dijo riendo.

- No puedo creer que hayan hecho todo esto por mi, y aunque no se sus motivos me siento muy feliz y agradecido.

Me sentía como en un hogar, esta sensación que no había sentido hace años y la casa tomaba hasta un brillo diferente frente a ellos y no solo porque todo estuviera tan limpio, si que lo estaba pero de la inmensa soledad que le acompañaba. Si esto es sentirse en parte de algo, como amaba estar aqui.