Experimento L-SA-018

8 2 0
                                    

Raúl

Seguía caminando y la habitación estába oscura, nosotros fuismos hacía un segundo piso para observar mejor la situación. La sala estába a oscuras, necesitaba que llegara hasta el punto medio de ella. Esa sala la había modificado, allí había encerrado a varias personas que habían cometido los delitos más atroces en este siglo, pronto iba a liberarlos a rodear a Logan. Les dije que aquél quién lograra matarlo iba a ser libre en algún país dónde ellos quisieran e incluso este.
Me acerqué hacía una mesa de control y encendi las luces y al altavoz. Logan parecía inerte en sí.
- Hola y buenas noches. Sé que cada uno de ustedes puede escucharme y sabrá muy bien acatar mís órdenes. Ahora, dentro de un minuto se abrirán todas las puertas excepto una, la de la salida, esta sólamente se abrirá hasta que Logan les mate a todos o alguién mate a Logan. Son nueve sociópatas contra uno, que sea lo que sus fuerzas les apare.
Las luces de emergencia se encendieron y Logan estába como una bestia en asecho esperando, no creo que le haya puesto atención a mí comunicado pero una vez suene el sonido de la sirena empezará un verdadero festival de carnes y sangre. Logan, a diferencia de los demás no necesita de un arma para matar, ya en sí Jade la había hecho un arma.
La alarma sonó y se abrieron las compuertas, Logan corrió hacía la compuerta número cinco, y antes de que abriera por completo se adentró, la sangre empezó a correr por la puerta mientras salía lentamente de ella y esperaba. Los otros ocho estában esperando a que saliera. El recluso siete corrió hacía él dirigiéndose con un machete, Logan le esquivó sin problemas, y en ese pequeño momento logró poner su mano en la cara de siete y sacarle los ojos. Los gritos de él retumbaron en toda la sala mientras Logan tomó su arma y decapitó al recluso seis quien estaba detrás de él a punto de batearle la cabeza. Logan empezó a reírse de maneral descomunal, estába en su escenario perfecto, en su hábitat natural, en su manera más brutal e inhumana creada por laboratorio. En menos de dos minutos ya había acabado con tres de ellos, me asombraba y me motivaba tenerlo y estar vivo para presenciarlo. Hasta los mismos reclusos se les empezaba a notar que le temían; el recluso uno trató de apuñalarlo pero terminó sin brazos por su misma arma y con ella el recluso nueve. Corrió hacía detrás de tres y le quebró el cuello, y utilizando su cuerpo como escudo cuándo cuatro trataba de golpearle con sus puños forrados con manoplas, esto era solo un juego para Logan. Se divertía ver y hacer eso, su sonrisa se había vuelto escalofriante, él dejó de ser humano hace mucho tiempo.
No duró mucho hasta que acabara con el resto, cinco minutos para haber destrozado a nueve personas en una sala, cinco minutos dónde la llenó de una pila de cadáveres, sangre y vísceras de quiénes trataron de matarlo.
No fué una broma, y estába fascinado, le había visto matar pero nunca de esta manera tan asombrosa, estába en su estado perfecto L-SA-018 era completo y funcional. Tomé el micrófono de nuevo, mientras Vanesa solo veía todo el escenario en shock, se hallaba pasmada del terror por quién había viajado al lado de ella por unos minutos.
- ¡Logan! Escúchame, retirate por la puerta que se abrirá detrás tuyo y sal de ahí.
Él caminó con tranquilidad y yo preparaba un dardo con sedante, necesitaba dormirle y tomar nota y observar su mente.

Mariposa AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora