Mariposa Azul

Pierde tus sueños

Momento incontrolable de tantas emociones y no en la mejor de las situaciones, en una aceleración constante de palpitaciones y movimiento de mis piernas que me acercaban hacía la presa, y sin importar lo que fuera que estuviera por delante era omiso a la repercusión que se iba a desatar y con tanta energía y vuelta de vitalidad de lo que parecía ser un ser radiante lleno de una oscuridad candente, esta que por su misma luz iluminaba pero también creaba su propia sombra, que a pesar de que se deseaba destruir no era más que eso, un simple deseo, reencarnando cada vez que trataba de ocultarlo ¿Quien era yo para negarlo? Caso omiso, evitaba en su totalidad aquello que no quería dejarme pasar, no permitía pequeñas ni grandes piedras en mi camino, no iba a dejar que simples obstáculos fueran un dolor de cabeza, ya que no dejan de ser solo eso, obstáculos. Mantenía la mirada fija, manteniendo mi concentración, era totalmente decidido, ya que una bomba dentro de mí mente me había llevado de nuevo hasta mi ahora objetivo, que sin importar ser secundario forma parte de la base de la pirámide para llevarme a mí recompensa. No me interesa, he roto tantas veces un simple hilo y ahora uno más, uno menos no hacía la diferencia ¿Quien era en realidad? Sí solo soy uno ¿Porque discuto? Se vuelve extraño, esto es complejo, no tengo mucho en que pensar además de eso, y de igual forma, se mantiene presente lo que evito y lo que vive inconciente dentro de mí, odiarle es odiarme y ¿Porque no? Simple pecador de pecados mortales ¿Donde estaba mi arrepentimiento? Si una parte dolía y lloraba mientras la otra se podría y me mataba; no es algo simple de entender. Solo era un hombre persiguiendo a una mujer.
¿Sabes que es la frustración de un hombre al no reconocerse a sí mismo? Me desconozco y vivo enfermo, de no captar mi verdadera identidad, se mantiene fuera y no obtengo respuestas y aún teniendolas cerca es no tenerlas, no las he escuchado, me encuentro mareado. ¿Si sabes a que te enfrentas? Era el experimento de un chico que no era nada y ahora era el doble ¿Entiendes esto? Puedo llorar, reir, gozar y beber y seguiré sin entender. Viento pasaba y me liberaba una cierta actitud palpando en mí todo aquello que viví; vivir sin sufrir no es vivir, vivir en sufrimiento, no es vivir, vivir estando muerto por dentro, no dejas de solo ser un cuerpo ¿Donde quedan los sentimientos? Muchas preguntas pocas respuestas y creo poder responderlas pero no es mi deseo hacerlo yo mismo, ya que no quiero depender tanto de mí, no soy perfecto, necesito consejos. ¿Sigues estando allí? Y una voz respondía a lo lejos que nunca se iría, se turnaban su estadía en este mundo transtornado incluyendome, me sentía maldecido en la putrefacción de mi alma, que se perdía lenta y dolorosamente. Caustrofobia, es una buena explicao hacía mí propia prisión ¿Entiendes? No lo creo, posiblemente estés perdido y sigues sin comprenderlo, ahors vuelve y vuelve a sentirlo ¿No es hermoso? Como un simple atardecer puede volverse tán grandioso, estás confundido y te mareas, no lograrás captar mi escensia si no logras pensar tal y como ella. Mi vida se vuelve compleja ¿Que quieres? Eres tú fe nuevo, vuelve desde cero esto no es un juego ¿Quien habla? Nadie que no conozcas pero alguien que te conoce pero que no conoces. Deja tanto parloteo.
Me tomé la cabeza, estába mareado ¿Que mierdas fué eso? Estaba fuera en la pista y no me había dado cuenta en que momento había llegado aquí, miré para atrás y habían cristales rotos ¿Acado había saltado por la ventana? Mi cuerpo seguía su camino y dirección hacía un avión que estaba encendiendo sus motores, por alguna razón extraña ya estaba cerca pero de algo que no logaraba comprender. Aceleré, y mi cuerpo respondía a impulsos que estaban fuera de mi control, logré llegar a tiempo y subirme. Saqué mi pistola y disparé al aire.
- Estoy buscando a Vaneza.
Las pocas personas del avión privado de ella me miraban temerosos. Un hombre tímido, señaló la parte trasera. Caminé y estába ella, tirada y borracha. Me acerqué y le tomé de la mano y le levanté colocandola en un asiento.
- Hermosa mujer ¿No? - Dije sarcásticamente, ella se despertó.
- ¿Quien eres? ¿Acaso eres un político? No tendré sexo contigo.
- No y yo tampoco ahora responde.
- ¿Donde está André? ¿Donde vive? Y por favor no me evites contestar esto. ¿Porque le conoces?
- Mmm no te diré nada... Imbécil
- Oh claro, se me olvidó presentarme. Como todos los demás que me han conocido no les he caído muy bien.
La tiré en el suelo y justo en la parte baja de la columna le coloqué la boca de la pistola.
- Será mejor que empieces a hablar o no volverás a caminar por el resto de tú vida.