El irresistible aroma del amor (Stony)

17. Ahora es tuyo

La fiesta terminó solo una hora después de que Steve y Fury llegaran, en realidad lo mejor ya había pasado y casi todo el público ya se había retirado. El matrimonio Stark junto a Happy regresaron a la mansión en la limusina, mientras, Tony iba con Fury y Steve en una de las camionetas blindadas de Shield siguiéndolos de cerca.

—Gracias por haber venido —susurró Tony apoyando la cabeza sobre su hombro.

—No llegué a tiempo, lo siento.

—Sí, lo hiciste —contradijo el omega con voz sonriente y atrapando su mano en un juguetón agarre—, la presentación fue un poco aburrida, en realidad lo más emocionante fue cuando me entrevistaron.

—Cuando te luciste para la prensa —corrigió con seriedad, aún se sentía un poco receloso por el cambio de actitud tan abrupto de Tony.

—Sí —respondió el omega con descaro—, ya era justo cambiar mi imagen ante ellos.

— ¿A qué te refieres? —Preguntó confundido al escuchar el orgullo combinado con molestia en esa voz.

—Los medios de comunicación hablan de mí como si fuera un objeto, un premio que solo el alfa más poderoso podría tener —habló el omega en voz baja enderezándose hasta poder ver esos ojos marrones opacados por el resentimiento—. Tuve un rendimiento escolar excepcional, proyectos que han dado pasos agigantados en la tecnología mundial, pero el público solo se concentraba en cuando mi padre me entregaría a algún alfa magnate. Por eso se mantuvo el compromiso de Hammer en secreto, yo quería que vieran mis proyectos, no que estuvieran a la espera de que mi vientre se inflara con un montón de bebés alfas para que ellos continúen con el legado Stark mientras a mí me dejan en una habitación pariendo un montón de hijos más.

Steve lo miró atónito, Tony de verdad se veía muy enojado. Nunca se había detenido a pensar en lo que realmente vivía ese omega, o el terrible futuro que le deparaba. De verdad estaba luchando por darse su lugar y se veía que le costaba mucho trabajo hacerlo por sí mismo cuando, a pesar de ser multimillonario, seguía manteniéndose a la sombra de su padre alfa y del supuesto futuro magnate con el que se esposaría.

—Aunque hoy dejaste muy en claro todo tu potencial —habló Fury desde el asiento del conductor—, la prensa estaba impresionada, tendrán mucho de qué hablar en estos días gracias a tus revelaciones tecnológicas.

El humor de Tony cambió drásticamente, un aura de felicidad y orgullo lo rodeaba mientras le sonreía al camino.

—Sí, ahora saben quién soy.

Steve lo abrazó por los hombros sin saber exactamente qué decir, solo deseaba transmitirle seguridad. El omega suspiró satisfecho y se apoyó en su pecho dejándose consolar con su calor el resto del camino.

Al llegar a la mansión, todos bajaron y se reunieron con sus padres en el recibidor.

—Quiero hablar contigo —susurró Steve colocando una mano sobre el hombro de Tony, quien asintió y se apartaron un poco de la plática sostenida entre ambos padres Stark, Happy y Fury.

—Dígame, capitán —sonrió Tony al estar lo suficientemente apartados como para que alguno lograra escucharlos.

— ¿Sigues opinando que soy una bestia?

Tony sonrió con amplitud para después carcajearse, y era un sonido muy agradable que provocaba aleteos incómodos en su estómago. Había pasado un tiempo desde ese incidente y a pesar de que Tony en ningún momento volvió a llamarle así, quedó tatuada en su mente la duda de si había mejorado su trato hacia él.

—No pensé que te lo tomaras tan a pecho, cap. No sé si sigas siendo una bestia, ¿eres capaz de acariciar sin llegar a lastimar?

«No lo sé», quiso responder al llevar una mano al cuello de Tony.