El irresistible aroma del amor (Stony)

16. Una nueva faceta

Después de haber comprado los trajes, regresaron a la mansión Stark platicando animadamente. Tony le contaba a Steve lo maravillosa que sería la presentación y el gran banquete que habían ordenado. Steve permanecía callado mirándolo y prestando atención a cada uno de sus movimientos, lo cual, lo hacía sentir feliz como nunca.

Si bien, era cierto que él llamaba mucho la atención por su natural atractivo omega, en realidad ningún alfa que no fuera de su manada, se veía de verdad interesado en él. Normalmente notaba a los alfas excitados con su presencia, ninguno de ellos prestaban atención a su plática, solo olfateaban el ambiente como si esperaran a que él entrara en celo y pudieran reclamarlo.

Pasaron el día juntos y cuando anocheció, Steve pidió con amabilidad que fuera a dormir para que pudiera descansar y al siguiente día estuviera en sus cinco sentidos para disfrutar de su fiesta. En sí no era una orden, se trataba más de una sugerencia tan gentil que no dudó en tomarla en cuenta y sorprendentemente pudo descansar con total tranquilidad.

Al despertar, se encontró con la mala noticia de que Steve había sido requerido a una reunión en Shield y era muy probable que faltara a su fiesta. Su buen humor cambió de manera brusca, todo el día estuvo molesto a pesar de que su madre intentaba consolarlo, inclusive estaba pensando en solo presentar el estúpido proyecto y regresar a la mansión sin llegar a asistir al banquete. Sin embargo, las mucamas se encargaron de asearlo y vestirlo insistiendo que asistiera al gran banquete, había sido preparado con tanta anticipación que la prensa estaría allí. Tony viajó a la torre Stark junto a sus padres y Happy, evitando sus miradas y desviando la propia por la ventana.

—Estabas tan emocionado por este evento —comentó Howard con confusión— ¿por qué ahora estás tan molesto?

Tony estaba a punto de responder con una respuesta evasiva cuando Happy interrumpió.

—Invitó a su alfa a la ceremonia —comentó el descarado beta con una gran sonrisa—, pero no podrá asistir por su trabajo.

Su padre miró a ambos con seriedad y Tony no pudo evitar agachar la mirada. Le resultaba incómodo hablar de esos temas con su padre.

—Es bueno que finalmente lo hayas aceptado —Tony levantó la mirada sintiéndose sorprendido y más al verlo sonreír—. Espero que este vínculo cambie tu actitud para bien, necesitas ser más accesible porque cuando yo falte deberás tener muchísimo carácter para dirigir las industrias Stark.

Tony miró confundido a su madre quien le regresó una sonrisa cómplice, al parecer ella había intercedido para que su padre luciera tan cómodo con su situación.

— ¿Pero entonces, qué va a pasar con Hammer?

La sonrisa de su padre vaciló emitiendo un suspiro cansado mientras desviaba la mirada por la ventana.

—Justin ya lleva mucho tiempo fuera del país atendiendo algunos tratos de su empresa. No se ha puesto en contacto conmigo y no tengo idea de cuando vaya a volver, pero cuando lo haga hablaré con él. Yo arreglaré esta situación.

Tony comenzaba a sentirse nervioso pues Hammer tenía un carácter muy explosivo, sabía que no se tomaría bien la noticia del rompimiento del pacto.

—Eso no debe preocuparte —aseguró su madre a la vez que la limusina arribaba al complejo—. Hoy debes concentrarte en tu evento y cuando termine, tal vez esté Steve en la mansión esperando por ti.

En cuanto la limusina aparcó, Tony bajó de ella para mirar el edificio completamente iluminado, debía despejar la mente y disfrutar de aquel evento pues los ojos del país estarían atentos a su revelación y debía demostrar su valía ante el mundo.