«No soy una bestia», refunfuñaba Steve para sí mismo mientras viajaba en una de las naves de Fury.
Después de revisar la información que Howard les había ayudado a obtener, Steve salió de la mansión para comenzar la búsqueda de Bucky, atraparlo y averiguar qué le habían hecho. Aunque no podía omitir esa necesidad de regresar lo más pronto posible al lado de Tony, no aguantaba estar más de un par de días lejos de la mansión.
Y a pesar de que regresaba cada tercer día, no lo había visto en ningún momento, el omega se mantenía encerrado en su habitación y él no podía más que oler su rastro sin saber cómo se sentía. Al parecer para Tony era suficiente que se mantuviera cerca, aunque para Steve empezaba a ser frustrante no poder verlo y tocarlo.
Una mañana se despertó muy irritable, decidió no salir de la mansión pues se sentía muy aturdido y solo entorpecería la búsqueda. Steve se levantó sin hacer ruido y se escondió en el pasillo esperando a que el omega saliera de su habitación, ese día definitivamente averiguaría qué quiso decir Tony la última vez que habló con él.
Los minutos pasaban y Steve no podía evitar emitir frustración, necesitaba verlo en ese preciso momento, pero no quería llamar a su puerta porque estaba seguro de que nunca abriría. Después de una larga espera, por fin el chico salió y en cuanto dio un par de pasos, lo alcanzó de un brinco apretando su muñeca.
*****
Esa mañana, Tony, se había levantado adolorido por acumular demasiado estrés durante varios días. Después de haber rechazado a Steve se había sentido muy débil y cansado, por mucho que se repetía no desear la marca de ese sujeto, esta no se borraba porque a pesar de que se mentía a sí mismo, su cuerpo no podía hacerlo. Deseaba como a nadie a ese estúpido y bruto alfa.
Aun así, intentaba mantenerse fuera de la mansión todo lo posible, se dedicó a recuperar el tiempo perdido en sus investigaciones y desarrollo de su tecnología, siempre con la agradable compañía de Bruce como siempre había sido. Aun así, siempre terminaba regresando por la necesidad de estar cerca de Steve y solo podía dormir un poco cuando el alfa también dormía en la mansión.
Sacudió la cabeza para despejar su mente y se levantó para tomar una ducha, después de arreglarse, sintió como el aroma de Steve se colaba por los resquicios de la puerta. La frustración despedida por ese sujeto lo hacía sentir ansioso y deseoso por salir y tirarse en sus brazos.
«Maldito alfa», se quejaba esperando que el humor desapareciera, en cambio solo se hacía más fuerte, era bastante claro que Steve se mantenía por fuera, al parecer, esperándolo.
Tomó una bocanada de aire para disuadir la tensión y salió con paso firme, dispuesto a ignorar a ese sujeto. No dio ni dos pasos cuando fue retenido por la muñeca y al voltear, se encontró con una expresión seria y atenta. No se mostraba como el alfa salvaje de la última vez que tuvieron contacto, parecía esforzarse en mantenerse bajo control.
— ¿A qué te refieres con bestia? —Preguntó Steve logrando que su cuerpo se tensara.
— ¿Qué? —Respondió sin entender.
—Ese día me dijiste que era una bestia y no entiendo por qué lo dices.
Tony rodó los ojos y apuntó su muñeca.
—Por esto —señaló el agarre firme del alfa quien lo soltó de inmediato y allí donde había estado su mano, dejó una marca roja.
Se sobó la muñeca sintiendo su piel incómoda por el dolor y el deseo de seguir siendo tocado por ese hombre.
—No sé si lo sepas —mencionó Tony intentando sonar tranquilo—, pero los omegas de mi clase somos muy delicados. Necesitamos de cuidados y protección; y si no estás dispuesto a hacerlo te pido que mínimo me trates con un poco de humanidad.

ESTÁS LEYENDO
El irresistible aroma del amor (Stony)
FanficTony Stark en un omega de sangre pura, concebido en uno de los matrimonios alfa más influyentes de Nueva York. Al ser el primogénito de tan importante familia y sin tener la posibilidad de engendrar más descendencia, Howard se ve obligado a comprome...