“adivina quien está en California”.
El mensaje que me había despertado de mi hermoso sueño en donde conocía a All Time Low.
¿Cuanto tiempo ha pasado desde mi salida con Luke? Pues no más una semana.
Pero habían pasado muchas cosas en tan solo la semana pasada...
Luke me llevó a la playa y luego de pasar un día maravilloso él me propuso volver a ser su novia, cosa que obviamente acepté.
Esa misma noche perdí mi virginidad. Lo amo tanto. No sé como explicar lo bien que lo pasé esa noche.
Me removí inquieta y traté de buscar a Luke con la miraba por toda la habitación. No estaba.
—¡Luke!.— grité, pero no hubo respuesta alguna. Repetí la acción, pero el silencio era abundante en la casa.
Me deshice de las sábanas y bajé lentamente por las escaleras en busca de Luke.
No había nadie, pero pude notar que había una nota sobre la mesa ratona del living.
Me acerqué y la tomé para luego leerla.
Sonreí al ver que Luke la había escrito para mí.
“Si estás leyendo esto es porque te has despertado y no has encontrado al idiota de tu novio junto a ti, pero no te preocupes, volveré enseguida.
Te amo más que a la pizza y el helado”.
Recordé que Nash me había enviado un mensaje.
¡Él seguro ya estaría en la casa!
Como no sabía donde quedaba le mandé un texto preguntándole la dirección.
Luego él me llamó y me explicó por donde debía ir para llegar.
Así que subí a mi habitación y me cambié de ropa, ya que aún estaba con el pijama.
Me vestí con una calza negra, unas botas del mismo color y por último una remera de Santa Cruz.
Me coloqué algo de maquillaje, no mucho, y salí de la casa.
Subí al auto de mi padre y lo arranqué.
Antes de poner el auto en movimiento active el GPS del auto indicando la dirección en donde se encontraba mi futuro departamento, en el cual viviría con Nash y Kath.
Había llegado al barrio donde según este artefacto estaba el departamento el cual Nash había comprado.
Era un lugar muy lujoso, y al parecer era un barrio privado, grandes autos yacían en las puertas de las casas, también habían grandes casas, casi mansiones para decir verdad.
Dejé el auto estacionado en la puerta de aquel barrio cercado y entré a pie.
El número de la casa era 1540, así que caminé unas dos cuadras, hasta que finalmente me encontraba en la entrada de mi nuevo hogar.
No estaba segura de que pasaría ahora, mi relación con Nash es totalmente bipolar en estos momentos.
¿somos amigos? No, porque los amigos no se besan. ¿somos novios? No.
¿Qué éramos? Pues no lo sé.
Pero lo que sí sé es que Grier no está enterado de que Luke y yo volvímos, y eso es un gran problema.
Tomé coraje y toqué el timbre blanco que estaba junto a la puerta de la casa, la cual casualmente era del mismo color.
Unos pasos se escuchaban que se acercaban a la puerta por dentro de la casa.
La puerta se abrió dejándome ver a un hermoso y perfectamente arreglado Nash Grier.
—¡Nash!.— grité lanzándome sobre él en un abrazo.
Nos separamos y ambos nos mirábamos intrigados. Tantas cosas que contarnos y tanto que aclarar.
—¿Cómo has estado?.— preguntó cerrando la puerta delantera de la casa.
—Bien.— respondí sin moverme. Nash hizo seña de que me sentara en el gran sillón de la cual sería nuestra casa. Asentí y me senté, él hizo lo mismo.— ¿Cómo estás tú? ¿Hay alguien en tu vida?.— pregunté rodeándolo levemente.
—Sabes que estoy enamorado de ti Alex.- dijo acariciando mi mejilla con su dedo pulgar.
—Nash debemos hablar.— dije sacando su mano de mi mejilla.
—¿Qué ocurre?.— preguntó.
—Luke.— dije sin poder continuar, no estaba segura de como decirlo.
—¿Qué te ha hecho ese idiota ahora?.— dijo apretando los puños.
—Nash, calmate, él no me ha hecho nada malo.— dije tocando su hombro izquierdo.
—-¿Entonces qué pasa?.— dijo ahora más calando.
—Hemos vuelto.— dije mirándolo.
Él estaba estático, no pronunciaba palabra y tampoco dejaba de ver el suelo de madera que yacía bajo sus pies.
Levanto su cara hacía donde me encontraba yo, su mirada no hacía más que destrozarme, él estaba triste y era culpa mía.
—¿Entonces ese beso no significó nada para ti?.— preguntó sin despegar su mirada de la mía, cosa que me ponía muy nerviosa.
—Nash por favor.— digo tratando de no seguir con eso.
—Entonces así se siente.— dijo despegando su mirada de la mía.
—¿De qué hablas?.— digo sin entender a que se refería.
—Estar en la friendzone, así se siente.— dijo levantándose del sillón.
—Nash no me hagas una escena de celos.— dije con un tono algo elevado parándome al mismo tiempo que él.
—¿Crees que esto es una simple escena de celos?.- dijo mirándome fijamente, estaba enfurecido.— Pues no lo es, ¡Te confíe mi amor y así me fue!.- gritó.
—¡Calmate por el amor de dios!.— grité al igual que él.
—¿¡Qué tiene el que yo no tenga!?.— volvió a gritar.— ¡Oh claro! ¡Una banda, canta, toca varios instrumentos, tiene un piercing en el labio, es rubio!.— gritaba mientras enumeraba las cosas con sus dedos.
—¡Ugh dios ya no te soporto!—- grité abriendo la puerta para salir de el departamento.
—¡No te vayas!.— gritó antes de que yo saliera.
—¡Llámame cuando te hayas calmado!.— grité azotando la puerta en frente de él.
No me iba a aguantar los caprichos de nadie y menos del celoso Nash Grier.
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¡Nuevo capítulo! :D
-Mary xoxo
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Still me (Only you 2) ➸ Luke Hemmings
FanfictionÉl había dicho que yo era todo para él, y que jamás moriría nuestro amor a pesar de la distancia, pero tal vez eso no sea la verdad... "distancia no es sinónimo de olvido" solías decir. No se aceptan adaptaciones, se original. Copyright © - Todos l...