Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)

CAPÍTULO 38

Abuela Lele de joven^^

DROGO

El rostro de Jones evocaba en mí cosas bastante desagradables que intentaba alejar de mi mente. Algo me decía que el motivo de su visita era por el tema de su hermana Rebecca; quizás pensaba que yo sabría algo respecto a ella.

Pero teníamos un acuerdo en el que ninguno de su clan se debía de acercar a nuestro territorio. Y si alguno de ambos incumplíamos esa promesa, teníamos vía libre para comenzar un ataque.

Antes de decirle algo desagradable, Jones alzó la mano para impedirme hablar. Se le veía completamente abatido:

-Sé perfectamente que no debo de estar aquí, sé que tenemos un acuerdo entre nuestras familias y sé el daño que he hecho. No he venido a remover el pasado sino simplemente a advertirte que mi hermana no anda lejos de aquí y necesito que me ayudes para volverla a internar porque es peligrosa.

-Jones, soy un vampiro y no soy precisamente débil, podré defenderme de una mujer despechada-Le dije con bastante seguridad, pero él no parecía contento. Dio un paso más dentro de la mansión sin poder detenerlo. No deseaba pelear, pero tampoco me hacía especial ilusión que él pisara mi casa.

-El asunto es serio Drogo, esto no es un juego. Donde mi hermana estaba internada era un lugar de alta seguridad donde había vigilancia estricta, pero algo ha pasado que ella ha huido y más de la mitad del personal sanitario está muerto. Sé que ella es capaz de muchas cosas, pero de asesinar eso ya no, es incapaz de ello.

-Eso es lo que todos creemos, quizás la realidad es otra-Le dije mientras miraba por la ventana por si Peter estaba en la cercanía. Por el momento no había ningún movimiento.

Ante esa acusación, Jones se puso especialmente furioso cambiando el tono de sus ojos a un dorado más brillante. Su lobo interior estaba luchando contra sí mismo para no meterme una paliza pero la gran realidad era esa,¿Y si ella era capaz de hacer algo así? Nadie sabe de lo que es capaz hasta que ocurre una situación límite y te ves obligado a actuar.

Pero para un hermano protector como él cualquier cosa que perturbase a su querida hermana merecía ser eliminado. Era gracioso porque yo sentía exactamente lo mismo por Lorie pero, para mi desgracia, me la arrebataron sin poder protegerla.

No era de los que se vengaba, demasiado esfuerzo y demasiadas cosas que podían volverse en mi contra. En el pasado yo era un espíritu vengativo que pagaba con la misma moneda a todo el mundo porque los sentimientos eran algo que me importaban un soberano pito.

Pero el conocer a Sun me había abierto los ojos y por fin era un hombre no un adolescente enfadado con el mundo.

-Mira Drogo no te pido que la lleves hasta mí, no te pido nada solamente que me avises si la ves. Entiendo que no deseas ayudarme porque tampoco me porté bien con Sun y casi te la arrebato por mis deseos egoístas, pero estaba sometido a una gran presión que no podía controlar. El tema de ser el Alpha de mi manada se ha pospuesto por el tema de Rebecca, pero, cuando eso se solucione, me impondrán una hembra si no he encontrado una. A veces pienso que es el mejor castigo que puedo tener después de lo que le pasó a Lorie.

No le discutí eso porque yo también lo creía. No debió de darle falsas esperanzas si no iba a tener algo con ella, pero el pasado era algo del que no se podía volver.

Finalmente asentí prometiendo que si sabía algo lo llamaría. El hacha de guerra quedó enterrada al menos por el momento y eso era algo que agradeció profundamente. Del bolsillo de su pantalón me dio un papel.

-Aquí tienes mi teléfono personal, llámame si la ves o si necesitáis algo. Es lo menos que puedo hacer por vosotros. Recuerda que ella es peligrosa Drogo, creo que se escapó porque tuvo algún tipo de ayuda que aún no sabemos. Voy a volver al centro donde ella estaba ingresada para buscar pistas. Estamos en contacto.

Nos dimos un apretón de manos antes de que él se fuera corriendo en dirección al bosque. Tenía que avisar a Peter para que volviera a la mansión antes de que se topara con Jones y comenzaran una pelea. El tema de Rebecca era algo que comenzaba a preocuparme.

SUN

Cuando volvimos a casa tras un paseo que mi abuela y yo dimos por los alrededores de la casa, cada una nos marchamos a nuestras habitaciones. Mi hermana estaba en la de visitas y yo en la mía de cuando vivía en casa. Era curioso que antes de conocer a Drogo, esta era la vida tranquila y apacible que conocía y ahora mi vida era tan diferente.

Ni siquiera sabía que no era humana.

Cuando llegamos a casa, mi madre nos esperó despierta para decirnos que el tema de mi hermana estaba solucionado y que estaba segura que mañana iría mejor. Eso nos quitó un peso de encima porque eso significaba que ella pronto aceptaría quien realmente es y eso era un proceso complejo por el que yo misma había pasado. Yo la ayudaría todo lo que pudiera, pero lo más necesario era que tuviera su mente abierta al igual que sus oídos para aprender y aceptar ciertas cosas del mundo.

El tema era el comentarle que no solamente existían las brujas sino otro tipo de criaturas como los hombres lobo o los vampiros. Pero eso era un tema que sacaría más tarde antes de volver a Mistery Spell para ver a los Bartholy.

Tras ponerme el pijama, me metí en la cama. Mi cuerpo sufría de unos dolores típicos de cuando entrenaba con mi abuela, pero ahora eran peores porque llevaba la marca y ahora hacía magia ofensiva. Mi abuela me explicó que lo que me había enseñado hasta ahora eran hechizos defensivos que son bastante sencillos por si tenía que defenderme de algún mal menor. Al ser hechizos para principiantes, el cuerpo no se resentía tanto, pero ahora que entrenaba como una verdadera bruja, el abdomen donde llevaba la marca me quemaba bastante.

Era algo de lo que me acostumbraría con el tiempo; esa punzada extraña y el entumecimiento de mis dedos. Esa sensación la tendría por el resto de mi vida y eso era algo que ya tenía aceptado.

Cerré los ojos para poder dormir, era algo que necesitaba con urgencia. Mañana sería un gran día, un día en el que comenzaríamos de nuevo y de eso estaba segura.

Pero un ruido me hizo abrir los ojos, un ruido dentro de mi dormitorio. Me senté sobre el colchón tanteando el botón para encender la lámpara de mi mesilla. Cuando lo hice, un par de ojos rojos aparecieron al fondo de mi dormitorio. Unos ojos que conocía bien y que no esperaba ver hasta dentro de unos días.

-Te he encontrado mi bella, ahora eres solo para mí.