CAPÍTULO 9

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DROGO

Peter y yo estuvimos esperando a Nicolae hasta altas horas de la madrugada sin señal aparente de que hubiese llegado a la mansión. Por orden de Peter, encendí el teléfono para encontrarme la gran realidad que esperaba: cientos de llamadas y mensajes de Sun pidiéndome explicaciones acerca de dónde demonios estaba. Ella, a cada mensaje que leía, podía advertir un enfado cada vez mayor, amenazando con averiguar dónde me encontraba para ir a por mí. Decidí que era hora de darle una explicación para que se calmase:

Hola cariño, siento haberme ido así pero quería evitar que vinieses conmigo. El motivo es algo relacionado con nuestra boda y es una sorpresa que te estoy preparando para ti. Por favor, no intentes localizarme; te prometo que pronto estaré allí y te demostraré lo mucho que te estoy echando de menos. Te ama tu querido vampiro.

Drogo.

Metí el móvil en mi bolsillo cuando me llamó Peter un tanto alarmado, ¿Ahora qué demonios pasaba?

Cuando fui al hall de la mansión, Peter parecía realmente molesto y no entendía bien las razones; todo parecía en orden. Además, él siempre guardaba las formas y no era de los que se dejaba llevar por las emociones así que era preocupante. Puse mi mano en su hombro y él me miró un tanto molesto.

-Jones está por aquí y eso no me gusta. Sabe bien que no debe merodear por los alrededores de la mansión porque somos enemigos naturales. El pacto de paz estaba claro, además lo que pasó con Sun debería de haberlo escarmentado-Dijo mientras se cruzaba de brazos y miraba por la ventana.

-¿Acaso lo has visto?

Él señaló al exterior en algún punto de la oscuridad aunque no lograba ver nada. Confiaba en el criterio de Peter porque nunca decía algo al azar sin tener pruebas contundentes de ello.

Suspiré y froté mi rostro contra las palmas de mis manos; no podía ser ahora otro problema...

Peter se quitó la chaqueta y abrió la puerta principal de casa, ¿Qué pretendía hacer?

-Quédate en casa por si viene Nicolae; voy a averiguar las intenciones de Jones.

Antes de si quiera detenerle, él comenzó a correr a toda prisa hasta fundirse en la espesura del bosque. No podía dejar la casa y menos si Nicolae iba a aparecer de un momento a otro. Confiaba en Peter y esperaba que Jones no se inmiscuyera de nuevo en mi vida porque, esta vez, no habrá redención que valga.

SUN

Me había duchado y cambiado a toda prisa de ropa aunque mi sonrisa amarga y sarcástica la tenía en medio de mi cara haciendo evidente que estaba de un humor tan malo que no me aguantaba ni yo misma. La temperatura corporal estaba como loca y no era porque mi querido vampiro estuviera cerca sino más bien porque mi querido vampiro me había engañado...otra vez.

Di varios puñetazos a la pared del baño, provocando que más de un azulejo cayera al suelo con tremendo sonido. Mi magia salía a borbotones sin poder controlarla porque no tenía la mente en mi lugar y eso era preocupante. Si salía de esa forma me expondría de mala manera, por lo que debía de llamar a mi abuela Lele para que viniera a ayudarme.

Justo cuando tomé el teléfono para marcar su número, un mensaje de un número conocido salió en pantalla:

Hola cariño, siento haberme ido así pero quería evitar que vinieses conmigo. El motivo es algo relacionado con nuestra boda y es una sorpresa que te estoy preparando para ti. Por favor, no intentes localizarme; te prometo que pronto estaré allí y te demostraré lo mucho que te estoy echando de menos. Te ama tu querido vampiro.

Drogo.

Había algo en ese mensaje que no me cuadraba como un secreto o excusa para no ir con Drogo. Sabía bien que él era capaz de hacer cualquier cosa por protegerme pero no entendía qué clase de problema habría ahora que vivíamos en Busan.

Mi inquietud hizo volar algunos platos de la vajilla y algunos de los vasos estallaron en miles de trozos. Dichos cristales salieron en forma de metralla y me alcanzaron el costado, cayendo de rodillas con las manos en la herida supurante. Estaba completamente sola y me desangraría si no hacía algo rápido.

Me arrastré por el suelo para alcanzar mi teléfono; mi abuela era la única que podría ser capaz de salvarme pero la puerta de casa comenzó a sonar. Al no poder abrir, los golpes se hicieron más y más fuertes pero no podía abrir porque estaba tirada en el suelo.

-¡Sun cariño, soy tu abuela! ¡Ábreme la puerta por favor!

-¡No puedo, estoy herida!-Le grité con todas las fuerzas que pude.

La sangre salía con más fuerza, llenando toda la alfombra del líquido carmesí que me daba la vida. Todo se iba desvaneciendo lentamente conforme los segundos fueron pasando y solo pude reaccionar a un tremendo estruendo proveniente del salón. El bastón de mi abuela estaba justo a mi lado y ahora ella me sujetaba el rostro con sus manos heladas. La miré a los ojos que estaban llorosos por verme en aquel estado pero yo solo tenía en mente la posibilidad de que Drogo estuviera en peligro y estuviera solo.

Otra figura entró en la sala y no pude distinguirla bien; solo pude verle los pies cuyo aroma era claro que se trataba de un hombre. Los brazos fuertes de ese desconocido me llevaron al sofá donde colocaron muchos almohadones para que estuviera lo más cómoda posible. La voz de mi abuela era perceptible pero se escuchaba bien lejana:

-¡Sun, aguanta mi niña!

Lo único que podía susurrar con las pocas fuerzas que me quedaban fue:

-Busca a Drogo, por favor...

Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora