Capítulo 33. Fases en los celos

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Hinata observó el nuevo mensaje de Naruto, que hacía sólo unos cuantos minutos había llegado a su teléfono.

"Necesito hacerte una pregunta importante"

Como siempre ella respondió tras unos cuantos segundos, segura de que se trataría de algo cotidiano en la vida del muchacho. Solía ser tan olvidadizo a veces que ella se encargaba de recordarle algunas cosas como las fechas de los exámenes o las tareas que tenían que preparar.

No le molestaba en verdad. Solo se trataba de una excusa más para hablar con él.

Arrojó un suspiro y continuó la lectura de su libro, echándole un vistazo al teléfono cada pocos segundos a la espera de la importante pregunta.

No sucedió en el primer minuto, ni tampoco en el segundo o el quinto.

Se colocó de pie y bajo las escaleras directo a la cocina, en busca de un bocadillo. Habrían pasado otros cinco minutos para cuando volvió y, al no ver respuesta alguna, comenzó a inquietarse.

Naruto jamás tardaba tanto en responderle un mensaje.

"Debe estar ocupado"

Volvió a recostarse en la cama mientras terminaba su pequeño bocadillo y volvía a la lectura.

Se recordó que debía estudiar para el examen de historia, el cual habían cambiado para la siguiente semana. De hacerlo con tiempo no estaría a última hora y podría administrar mejor su tiempo libre para los ensayos.

Luego de algunos segundos más se aburrió, tomo el teléfono entre sus manos y comenzó a revisar las fotografías que Sakura le había enviado de la final del partido.

Nadie habría visto venir el empate. Muchos incluso lo denominaban el partido del siglo, pues hacía años que ningún equipo había llegado a la necesidad del forzado desempate. Incluso ella, que no solía emocionarse demasiado, al final había estado gritando en las gradas mientras que veía a Kiba y Naruto enfrentarse en medio de la cancha por el balón.

Y ni hablar de Sakura. Ella si que estaba a punto de sufrir un colapso nervioso y, en aquel momento en el que Sasuke había sido derribado, Hinata había tenido que detenerla para que no saltara a la cancha ella misma. Aunque había sido divertido, infinitamente divertido. No recordaba haberse reído tanto en un día.

Su dedo se detuvo en la última fotografía, que todos se habían sacado al final del día.

En ella Sasuke y Kiba presumían del trofeo que habían conseguido. Y Naruto, todo sudado y exhausto, sonreía directo a la cámara agradecido con el gran día. La victoria de sus amigos, y por ende la derrota de su propio equipo, no parecía haberlo afectado demasiado. Es más, se veía cómodo y relajado a su lado, como si aquel sitio de pie a su lado hubiera estado especialmente diseñado para él.

Hinata sonrió ante aquel pensamiento, justo antes de notar a la otra persona en la fotografía.

Shion, del otro lado de Naruto, sonreía ligeramente y mantenía su mirada en él.

Una punzada de celos no tardó en invadirla. ¿Pero que se creía aquella chica?

"Ese chico" -las palabras de Shion aún eran claras en su mente-, "ese chico definitivamente será mío"

Al comienzo había sido solo un comentario más, que las había alterado debido a lo inesperado que resultaba la idea. Pero luego de eso Shion no había dicho más palabras, simplemente había vuelto a sonreír con el silbato que marcaba el inicio del segundo tiempo. Luego de eso simplemente la emoción del partido la había hecho olvidarse de todo.

Hasta ahora.

¿A qué se refería con que lo haría suyo?

La respuesta era obvia: quería conquistarlo. ¿Pero cómo planeaba hacerlo?

¡Qué soy una chica!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora