Girls don't cry; 1 (exo&bp)

CAPÍTULO 4

Título: "Pacity her" by Melanie Martinez

- "Deja de mentir con esas palabras"

p.o.v Jennie

Llegué con Lisa bien entrada ya la madrugada a casa de Rose. Lisa y yo tuvimos una larga conversación con los hombres del tío que habíamos matado en casa de la pelirroja. Sinceramente no sé porque se empeñó en llevarlo a su casa. Ahora me arrepiento de no haber insistido más en decirle que fuéramos a la mansión a hacer el trabajo sucio.

Lisa se había entretenido bastante con esos hombres. Cada vez que la veía actuar la bilis se me subía, era repugnante y sádico lo que llegaba a hacer.

-Jungkook - llamé al chico que salía de la casa con bolsas - ¿Todo en orden?

-Mi trabajo ya está hecho aquí - me dijo alzando las bolsas, supuse que sería lo poco que quedaba del hombre - Y me ocuparé de acabar con lo que han empezado.

Yo le asentí con la cabeza. Aquel chaval de tan solo veinte años era uno de nuestros mejores hombres y su cuadrilla era la mejor. Por eso Rose confiaba tanto en él.

-Buenas noches, señora Kim, señora Monoban - dijo agachando la cabeza con respeto y sonriéndome.

-Que vaya bien el trabajo, Jungkook -dijo Lisa.

Entramos en la casa de Rose, su casa olía a rosas. Habíamos decidido marcar a los chicos para que no les pasara nada. Simplemente decoramos nuestras casas con la flor que todas las mafias sabían que representaba a cada una de nosotras. Yo lo había propuesto. Una cosa era que utilizáramos a esos chicos y otra muy diferente era poner sus vidas en peligro.

El despacho de Rose estaba impecable, no había rastro de nada de lo que había pasado horas atrás. Rose bebía de su vaso lleno de güisqui tranquilamente mientras no le quitaba el ojo de encima a los tres chicos que seguían arrodillados en el suelo. Solo que ya estaban desatados.

- ¿Y JiSoo y SuHo? - preguntó Lisa acercándose a SeHun inspeccionando sus muñecas, él saltó ante su tacto.

-Se han ido hace poco - dijo ella bebiendo - retiraros a descansar vosotras también.

Nosotras dos asentimos, Lisa se acercó a SeHun y tiro de sus brazos. A él le fallaron las piernas al levantarse y ella tuvo que sostenerlo. El chico con la mirada oscura y vacía se dejó hacer como si fuera un muñeco de trapo.

Me acerqué con cautela a JongIn. Miré antes a ChanYeol, tenía el rostro ensangrentado y de su cabeza corría un hilo de sangre. Sabiendo como era Rose lo dejaría por lo menos una hora más así mientras ella lo observaba.

Me puse de cuclillas delante de JongIn e intenté retirarle unos mechones de pelo para ver sus ojos. Él se apartó rápidamente y del brusco acto cayó de culo al suelo.

-JongIn - le susurré. Él se levantó de repente, me agachó la cabeza y puso sus manos detrás de su espalda.

- ¿Puedo irme a casa? - dijo sin dejar de mirar el suelo. Yo suspiré y asentí a la vez que susurraba un quedo "si".

JongIn se dio la vuelta y salió de la sala. Yo volví a mirar a ChanYeol. Él seguía con la cabeza agachada y mirando al suelo. Parecía un perro con respeto a su ama y esa mierda le encantaba a Rose.

-Cúrale las heridas al menos - le dije a la pelirroja.

- ¿Tú también me vas a mandar? - dijo levantándose de la silla y dando un golpe a la mesa. ChanYeol se asustó.

Yo reí por su actitud, a mi ella no me intimidaría nunca - Queremos que nos respeten y acaten nuestras ordenes, no que nos teman.

-Pues suerte con el llorica, Jennie - yo enfurecí y di un golpe en la puerta al salir del despacho. Porque sinceramente no tenía ni puta idea de cómo iba a conseguir volver a convivir con JongIn con normalidad.