Girls don't cry; 1 (exo&bp)

CAPÍTULO 21

Título: "Borderline" by Exo-SC

-"te amo, te necesito, te deseo. ¿Me amas como yo te amo? ¿Y como necesito?"

p.o.v JiSoo

Estaba muy a gusto en la cama, hacía frió fuera y me refugié entre las sábanas azules, cubriéndome la mitad de la cara, dejando solo mis ojos para contemplar la ventana de la habitación principal. Una tenue luz entraba por las rendijas de esta, el ambienté era gélido y olía a incienso. Esa estúpida manía de JunMyeon de en cuanto levantarse encenderlo, dándole un olor a cereza a toda la habitación. Odié tanto ese olor los primeros días que compartimos habitación, después empezó a resultar agradable.

Yo nunca había tenido un hogar de verdad, iba de casa en casa de cogida los primeros años de mi vida hasta que di con la señora Kim. Ella no podía tener hijos, había tenido tres abortos naturales y uno inducido.

Ese día había salido del colegio más tarde, tenía seis años, y el colegio quedaba a dos calles de la casa de acogida, así que la mujer que nos cuidaba nos dejaba venir solos.

Yo y tres compañeros más veníamos de nuestras respectivas extra-escolares, yo venía de rebótica, ya con cinco años me encantaban las maravillas que conseguías con un par de cables. Y como siempre me venían insultando por ello los tres niños de la casa de acogida porque según ellos era un chico por hacer aquella actividad. Ese día llegaron más lejos, hasta el punto en el que me tiraron a la carretera de un empujón.

La señora Kim se quedó a un palmo de mi cara con el coche, yo lloraba del miedo, ella lo hacía del susto. Se bajó y me inspeccionó, yo me dejé hacer porque tenía una gran brecha en la cabeza de la que no paraba de salir sangre, me había dado en el suelo al caer. La señora Kim, o SonMin, después de limpiarme las heridas me compró un chocolate caliente y nos sentamos en un banco a hablar.

Yo se lo conté todo y ella me habló con preocupación y palabras suaves. Ese día me llevé un coscorrón por parte de mi cuidadora en la casa de acogida por llegar tarde, pero desde ese día SonMin me vino a recoger a la extraescolar y me compraba algo de comer para sentarnos a hablar de cualquier cosa. Dos semanas después me adoptó.

La casa de los Kim olía a jazmín, así olía mi nuevo hogar, y la casa de acogida a cereza.

Pero desde hacía unas semanas había empezado a enamorarme de ese olor a cereza y de la sensación de calidez. El olor que tanto odié, hoy me recordaba a casa.

La puerta de el lavabo se abrió saliendo vaho y haciendo el ambiente un poco mas cálido en esa mañana de invierno. JunMyeon salió del lavabo, con nada más que una toalla enrollada en la cintura y aun gotas cayendo por su pecho. Estaba guapísimo, y para que mentir, quería lanzarme y besarle porque deseaba a JunMyeon.

Miró si estaba dormida, yo no me moví y me quedé bien quieta, tapando con la manta mis ojos. Él se paseó hasta quedar enfrente del gran ventanal que estaba a mi lado de la cama. Abrió las cortinas y la persiana unos dedos. Un aire gélido entró por la ventana y yo me di la vuelta en la cama tapándome hasta las orejas.

-Buenos días, JiSoo - me dijo con voz dulce y cariñosa.

-Hola - respondí entre las sábanas y escuché su risa de fondo por mi acto infantil de taparme hasta la cabeza.

-Despierta, Rose ha puesto un mensaje, nos quiere en menos de media hora - dijo él moviéndome por encima de las sábanas .

-Pero es sábado - dije en mi repentino berrinche.

-¿Tu te crees que a Rose le importa?

-Pues no - dije.

-Levanta, preparo café - me gritó entrando en el vestuario.