Título: "Playing with fire" by Blackpink
-"me estás quemando y no puedo apagarlo"
p.o.v Jennie
Cuando acabé de peinarme me dirigí al vestidor a por una chaqueta, ya que el invierno se aproximaba y ya empezaba a refrescar.
Cuando ya la tenía puesta sentí al instante unos brazos rodearme la cadera atrayendome a su pecho. JongIn enterró su cabeza en mi cuello y aspiró.
-Hueles a té rojo y champú siempre - dijo apartándome del pelo y dejando que su nariz acariciara mi piel - me encanta.
Yo no supe que decir. Se sentía muy bien ese contacto con JongIn, era tierno y cariñoso, y sus manos sobre mi cuerpo me parecían que quedaban preciosas. Empezó a repartir besos por todo mi cuello, y entonces en ese momento reaccioné.
-JongIn - le susurré dándome la vuelta y poniendo mis manos en su pecho, apartándolo de mi.
-¿Qué? - me dijo con la mirada confundida.
-No hagas eso más - le dije dándole un pequeño empujón y separándolo de mi. Me dirigí hacía fuera pero fui retenida por una mano.
-¿Que no haga el que? - me dijo poniendo mi mano a la altura de mi cabeza. Sus ojos, a parte de confundidos, estaban enfadados. Pero en el fondo me estaba suplicando que le aceptará - ¿Te has olvidado así de repente de estos tres días?
No lo había hecho. Los días en las isla esa eran horrorosos. No saliamos del bunker que había. Super Junior, era una organización repartida por todo el mundo que se encargaban de asegurar los negocios internacionales. Aparte de ser nuestra máxima seguridad, eran como los militares de nuestra mafia. Ellos no nos dejaron ver el sol por tres infinitos días.
Por las mañanas nos la pasabamos investigando o dirigiendo BlackPink desde aquí, ya que Rose solo estaba volcada en el secuestro. Todos los chicos ayudaron en la medida de lo posible. Por las tardes había decidido entrenarlos otra vez, no me iba a permitir que les pasara algo y estuvieran completamente indefensos. Después de cenar cada uno se retiraba a su habitación. SeHun y Lisa se pidieron una para ellos. JiSoo y JunMyeon decidieron compartir porque no paraban de trabajar ni por la noche. Así que compartí con JongIn una cama de matrimonio.
No se como pero la primera noche volvimos a acabar desnudos y abrazados. Y la siguiente también y la tercera.
Sus brazos eran calientes, sus manos eran delicadas y gentiles. Su piel era suave y me encantaba recorrerla con las yemas de mis dedos. Sentía que JongIn necesitaba eso la primera noche, se sentía asustado todavía. Había matado a un hombre, se habían llevado a su amigo y nos habían arrastrado hasta aquí por riesgo a que nos secuestraran.
La segunda noche, sinceramente no se porque fue. O tal vez si. Porque JongIn me miraba como si no hubiera nada más. Y eso me ponía nerviosa. Sus ojos se metían muy dentro de mi, queriéndome explicar mil y una cosas. Confesando sentimientos o emociones.
La primera noche yo lo arropé con mis brazos y mi calor. La segundo no, me dejé llevar por la suavidad de su piel morena y apoyé mi cabeza en su pecho quedándome dormida pensando en los dedos de él acariciando las cicatrices de estos últimos años. Las contó y las borde todas, después sonrió y me beso hasta que nos quedamos dormidos. El uno perdido en el sabor del otro.
La tercera noche me beso todos los lunares que adornaban mi piel. Recorrió con sus labios cada uno de ellos. Su boca estuvo en todos lados, pero en ningún momento me pidió algo mas. Parecía a gusto así, alabando mis lunares. Yo en cambio me lo hubiera comido a besos.
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Girls don't cry; 1 (exo&bp)
Fiksi PenggemarCuando los cuatro nos casamos con aquellas chicas por orden de nuestros padres y así juntar las dos multinacionales más importantes de electrónica coreana, nunca llegamos a pensar que acabaríamos de rodillas en el salón de mi casa viéndolas apuntánd...