A la mañana siguiente, JiMin despertó con el sonido distante del martilleo en la madera. Se sentó, se estiró, recargó la cara en la ventana y miró abajo, hacia el campo, hacia los árboles, el sol le calentaba el rostro. Se levantó de la cama.
Su papá estaba en el porche trasero, con las manos en las caderas, miraba a su alrededor confundido. Solo tomó un momento ver por qué. Las rejas de su porche derrumbado estaban cubiertas con jarrones de flores silvestres y cajas de... JiMin se acercó para examinar una de... té Earl grey. Al menos veinte cajas de té cubrían cada superficie disponible en la reja. Recorrió algunas flores con las manos y por fin encontró un sobre blanco pegado a uno de los jarrones. Dentro había una tarjeta blanca con una línea en cursiva desordenada y garabateada al centro: "Bienvenidos a Boksakkot".
Él y su papá intercambiaron una sonrisa divertida y desconcertada.
—Amistoso —dijo su padre.
—Y extraño —añadió JiMin.
No había firma.
—Bueno, ojalá vengan otra vez —dijo su padre. Después bostezó—. Qué lugar —dijo—, Porte des Morts. Por lo menos logramos pasar nuestra primera noche —ensanchó los ojos en una parodia de alivio.
Una hora al sur de donde estaban -JiMin lo sabía por estudiar el mapa que tenían en el auto-, la península de Gangwon se bifurcaba como el pulgar de un autoestopista dentro del océano, hasta separarse. Todo el condado, según lo que decían las guías turísticas que su papá le había puesto en el regazo en el auto, estaba lleno de bosques inmaculados y playas pedregosas. Bajos acantilados de piedra gris a lo largo de la costa azul pizarra; bosques de pinos; viejos faros; antiguos autocinemas; anticuados moteles. Bajo la línea del condado, las ciudades abandonaban la península (fuera de los meses de verano, al menos cuando los turistas se desparramaban en casas de campo rentadas y comían su propio peso en caramelos y queso en grano). Pero lo más interesante que había leído era la razón del nombre del condado. Los extranjeros franceses lo habían bautizado Porte des Morts (o La puerta de la muerte), porque el estrecho entre Gangwon y el continente estaba repleto de naufragios, al parecer más que en cualquier otro cuerpo de agua en el mundo. Varias cosas hacen a los estrechos peligrosos: cardúmenes submarinos ocultos, vientos impredecibles y tormentas.
ㅡMe gusta el té Earl grey ㅡdijo su padre y empezó a levantarloㅡ, me hace sentir inglés.
Esa semana, cuando no estaban haciendo las tareas de la escuela, JiMin y su papá trataban de dejar la casa bajo un orden habitable mientras su mamá empezaba su nuevo trabajo en el banco de la comunidad Gangneung. Era un enorme retroceso frente a su trabajo ejecutivo en el banco de Seúl, pero fue lo mejor que pudo encontrar. JiMin tenía que hallar un trabajo también. Había ahorrado concienzudamente para la universidad desde que su mamá fue despedida la primera vez, hacía tres años.
Cada mañana JiMin se ponía un overol que había encontrado en la tienda Sonyeondan y limpiaba un cuarto de principio a fin, tallaba todos los pisos de madera de la cocina, el salón, la sala y el pasillo, mientras su papá remendaba una u otra barra, pasamanos o puerta que necesitara arreglo, aprendía a hacer "trabajitos" con un libro que compró en la tienda Spring. La casa empezó a surgir de sus capas de mugre: linóleo delicadamente floreado de los cuarenta o cincuenta, paredes pastel pálido, antiguos rasguños en el piso. Incluso JiMin encontró el nombre MinHyuk tallado con descuido en la parte trasera del gabinete de medicinas fechado en 1890, como si un niño pequeño hubiera estado determinado en dejar su marca en el lugar.
El clima era cálido, pero no era el calor del verano, así que dejaron todas las puertas abiertas, sin que importaran unos pocos insectos que se metían por los hoyos de las pantallas. Mientras JiMin trabajaba percibía el sonido distante de las olas rompiendo el océano y, algunas veces, el martilleo distante en el bosque. Todavía no se había tomado el tiempo para caminar hacia el océano y meter el pie.
ESTÁS LEYENDO
⌜𝑀𝐼𝑆𝑆𝐼𝑁𝐺 | 𝑉𝑀𝐼𝑁𝐾𝑂𝑂𝐾⌟
FanfictionUn triángulo amoroso adolescente: Jeon JungKook, el chico perfecto; Park JiMin, el chico del mundo, y Kim TaeHyung, el complicado alfa en discordia, además de un fantasmagórico narrador que flota entre capítulo y capítulo como una pavorosa mariposa...