JungKook perdió la punta del dedo en la fábrica de té de su tía. Esa fue la primera pérdida de su vida en Cheongju. La segunda fue lo que algunos podrían llamar una ganancia más que una pérdida: se consiguió un novio.
La tía de JungKook vivía en el penthouse de un rascacielos, tenía vista a la autopista que se precipitaba al sur de Seúl.
Para JungKook ㅡasí lo describió en sus largas cartas, que llegaron en sobres que él mismo había hecho a partir de hojas de revistasㅡ, las semanas se volvieron sombrías. Extrañaba los campos y los cardenales saltando alrededor de la nieve, las vistas panorámicas y la belleza del océano. Se estaba adaptando bien a la nueva escuela. Su tía lo estaba entrenando para mudarse y aprender a dirigir la fábrica de té algún día, y la idea lo deprimía.
La fábrica producía todo tipo de tés. El polvo de té caía en la nariz de JungKook y en las esquinas húmedas de sus ojos, así que todas las noches de sábado y domingo, al regresar a casa, lavarse la cara transformaba la toalla blanca en gris. Había empezado desde abajo: su primer trabajo había sido pararse en la línea de ensamblaje y sostener las puntas de las bolsas de té para que avanzaran equitativamente hacia la máquina que cosía los hoyos. Había estado soñando despierto cuando su mano se acercó demasiado, y así fue como perdió la punta del dedo.
"No es tan malo", escribió, "creo que es único".
Aparentemente cuando se enteró por un chismoso que JungKook había estado en el hospital en Cheongju para que le cosieran el dedo, Min YoonGi le envió una docena de Tigridias*, una flor que él afirmó nunca haber visto antes pero que era muy hermosa.
JungKook seguía profundamente desinteresado en Min. Un hecho que YoonGi se tomó con calma la primera vez que lo visitó (con el pretexto de estar en la ciudad para visitar a un primo) aun cuando JungKook le dijo a quemarropa que no le gustaba. La segunda vez, le dijo sin rodeos que él era demasiado aburrido, y según escribió, a Gi le gustó más él por eso. Su indiferencia sólo parecía seducirlo y se apareció otra vez y otra vez, recorría el largo camino desde Gangneung a base de mucho Red Bull. JungKook dijo que nadie lo había acosado así. La tía SoRa lo adoraba.
Por sus descripciones, la tía SoRa hacía que la madre de JungKook pareciera una gran optimista.
"Aquí van algunos de sus consejos favoritos", escribió JungKook.
"No eres diferente a nadie".
"Demasiado rápido viejo, demasiado tarde inteligente".
"Cásate bien".
Aunque también era amorosa, y le dio a JungKook la mejor recámara, con una ventana con vista a la ciudad. JungKook la describió con mucho detalle, como si estuviera deseoso de ponerlo todo en papel, y JiMin podía imaginarse todo vívidamente. Jugaban cartas por la noche, y la tía SoRa le hacia todo tipo de preguntas sobre YoonGi y le decía que se cuidara de los alfas. El único macho al que SoRa había amado era un perro peludo llamado Francés que vivía permanentemente pegado a su regazo.
JungKook escribió en su típico tono melodramático que lo gris del barrio parecía esparcirse por todo el mundo, aun cuando solo le perteneciera a él. Le parecía que gris era el color que veía al ser realista. Por fin él dejo que Min YoonGi lo besara y después le escribió a JiMin una carta larga en la que mencionó brevemente el beso.
Sé que suena raro, pero creo que soy diferente a todos. La mayoría de las personas quieren progresar, pero yo no. Sólo quiero regresar a casa. Sólo deseo volver a ser niño.
De cualquier manera la tía SoRa y mamá son inflexibles. No puedo regresar a casa hasta que atrapen al asesino. Y como se ven las cosas, eso no pasará nunca.
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⌜𝑀𝐼𝑆𝑆𝐼𝑁𝐺 | 𝑉𝑀𝐼𝑁𝐾𝑂𝑂𝐾⌟
FanfictionUn triángulo amoroso adolescente: Jeon JungKook, el chico perfecto; Park JiMin, el chico del mundo, y Kim TaeHyung, el complicado alfa en discordia, además de un fantasmagórico narrador que flota entre capítulo y capítulo como una pavorosa mariposa...