Kate no había recorrido ni un kilómetro cuando dio media vuelta. Era una estupidez. Se suponía que había acudido a casa de Donghae a pasarlo bien, ¿qué importaba que él no le diera la misma importancia que ella?
No había entendido sus sentimientos hacía trece años ni los entendía ahora, pero eso no cambiaba el hecho de que nadie la hubiera hecho disfrutar del sexo como lo hacía Donghae.
Nunca tendría un futuro con él porque tenía la sensibilidad de una tortilla, pero no por eso iba a privarse del increíble placer que él le daba.
De todos modos, su relación estaba destinada al fracaso desde el principio, y no sólo por su falta de sensibilidad. Mientras existiese el conflicto provocado por la construcción de ese edificio, no podrían estar juntos realmente.
Por mucho que el sexo con él le pareciese la experiencia espiritual de su vida. Sin embargo, prefería volver y disfrutar de ello sin ataduras y mientras durase a martirizarse.
Estaba decidido, elegía el sexo con Donghae, olvidándose de todo tipo de sentimentalismos.
Así que volvió a su casa y, aunque él intentó disculparse por haber dicho algo que la molestara, Kate le quitó importancia y no quiso explicarle por qué había salido corriendo.
—Pero ¿por qué lo has hecho? —le preguntó Donghae, que parecía realmente confundido.
—No importa —aseguró ella, pensando que sería una estúpida si no aceptaba lo que él deseaba darle—. No compliquemos las cosas. Me gusta acostarme contigo.
—Me alegro, pero...
—¿A ti te gusta acostarte conmigo?
—Por supuesto.
—Entonces hagámoslo —sugirió, tensa por el deseo.
—¿Eso es todo? ¿Sin condiciones ni instrucciones especiales?
«Sólo para mí misma».
—No. Sé que he estado muy difícil.
—Eso es quedarse corto. Pero supongo que debía habérmelo esperado, viendo el programa que tienes.
—¿Qué tiene que ver mi programa con todo esto?
—Es obvio. Tú eres una experta en la materia, así que querías poner a prueba ciertas cosas.
—¿Así que crees que eres una especie de experimento de laboratorio? —aquello la dejó anonadada. Definitivamente, no la conocía en absoluto.
—Algo así, sí. Pero no pasa nada, no me quejo.
—¿Te gusta ser un experimento de laboratorio?
—La verdad es que ha sido muy excitante. Sí, me gusta, Kate.
Parecía que había interpretado demasiado bien su papel de chica mala y él parecía sentirse atraído por ella precisamente por eso. No era de extrañar que no se hubiera puesto tierno por su orgasmo simultáneo.
—Donghae, el experimento ha terminado. Sólo quiero acostarme contigo, nada más. Sin juegos.
Él la miró fijamente, como si no lo creyera del todo.
—No pienso rechazar una oferta como ésa —dijo echando el cerrojo de la puerta—. Ven conmigo
ESTÁS LEYENDO
about sex - donghae
FanficDonghae, un famoso arquitecto, se encontraba realizando el edificio más alto de la ciudad. Kate, es una sexologa que tenía su propio programa de radio en la misma ciudad. Donghae solía reírse con los comentarios que la locutora había empezado a dec...