La cascada brillaba como nunca antes, el agua cristalina en donde los peces habitaban, nadando tan en paz sin ruidos, las flores siendo movidas de un lado a otro cada vez que el viento pasaba, los animales corrían tan tranquilamente sin preocuparse por depredadores, todo en total paz... demasiada paz... ¿en dónde se encontraran nuestros gurreros? En un sitio no tan lejos de donde habían estado, un poco más adentrado a la parte en donde había más árboles, justo ahí se podía escuchar unos pasos y crujidos de hojas secas, he incluso uno y que otro grito...
Cuidado gohan- se podía escuchar detrás de unos arbustos con enredaderas-lo siento -decía el alumno mientras sacaba con sumo cuidado y evitando dañar a su mentor, la cadena de espina insertada en su pierna, específicamente el muslo-sabes pude haber hecho esto solo-dice el namek mientras cruzaba los brazo poniendo una mueca de disgusto, sintiéndose inútil de algún u otro modo, el joven mira a su amigo con una sonrisa, sabía que no le gustaba que un pequeñín lo estuviese ayudando, su orgullo no lo dejaba, pero... ver su cara con ese gesto lo hacía lucir... lucir tierno, a pesar de que fuera el hombre más rudo del mundo ver esa simple mueca en su cara tumba todo la rudo que en ese momento tenía-sé que usted no necesita mi ayuda pero quiero hacerlo, aparte gracias a mi quedo lleno de espinas por todas partes-dice riéndose algo que al namek molesta un poco-no te burles de mi-voltea a otro lado dando la espalda al niño, este sonríe amigable y le toma el hombro para que voltee hacia él-no me burlo, nunca lo haría-dice mientras saca la última espina clavada algo profunda, algo que hace que el namek haga una mueca de dolor pero solo un poco ya que era algo tonto que le doliera algo tan simple como unas espinas-listo ¿se siente mejor?-el joven pregunta mientras votaba las espinas para que no se incrustaran más en nadie y menos en su mentor-sí, gracias-este se levanta pero justo ahí siente una punzada en su muslo que lo hace hacer una mueca de incomodidad algo que su amigo no toma con tranquilidad, el joven se acerca a su amigo para brindarle ayuda-¿estás bien?-dice preocupado, el namek se ríe ante la preocupación innecesaria de este-estoy bien, enserio solo una punzada-el namek camina evitando la punzada aunque su alumno igual veía esa incomodidad y decidió intervenir-se está agarrando la pierna y quiero saber que es, no soportaría la idea de que estuviera lastimado por mi culpa-el joven toca su mano para que lo deje ayudar hasta hace su clásica cara de cachorro, el namek suspira y piensa que tal vez no sea tan malo que lo revisara, era su amigo después de todo ¿Qué daño podría hacerle? Este se sienta en el suelo y su alumno procede a ver-¿en dónde le duele?-dice el joven, el namek no habla solo señala, el joven ve el lugar y estaba algo cerca del trasero pero no lo suficiente, el joven empieza a tocar a ver si sentía algo, ve varias veces a su mentor para observar reacción pero nada, tal vez era cierto que no era necesario, pero el joven quería asegurarse y nota una parte algo hinchada-tienes algo incrustado justo ahí, mira esta hinchado- el namek ve eso, no lo había notado quizás era porque no le dolía lo suficiente para hacerlo importante, que bueno que su alumno era atento con él-gracias por notarlo, voy a sacarlo...-su amigo interrumpe su oración-tranquilo esta vez lo hare yo, además por mi estas así-dice algo apenado-a la próxima que quieras jugar a las escondidas procura que no sea en un lugar lleno de espinas- -está bien, no lo hare más-el procede a sacarle la espina, trago un poco de saliva antes de hacerlo ya que tenía que prácticamente apretar cerca del trasero, estaba nervioso pero tenía que hacerlo por su amigo, entonces prosiguió a ejecutar la acción, el namek sintió ese contacto y le pareció extraño pero no extraño de mal si no de... ¿bien? Pero... ¿Por qué? ¿Acaso era normal? Su alumno empezó apretar más para que el objeto saliera y estaba por salir, pero mientras más presionaba más raro se sentía el namek al respecto tanto así que se estremeció por un momento no más, el joven termina de sacar la espina y suspira de alivio de haber terminado rápido un minuto más en el proceso y sus pensamientos no lo dejarían dormir en la noche aunque ya presentía que iban haber unos sueños raros después pero simplemente los ignoro, no quería eso ahorita, estaba con su maestro no quería meter la pata como otras veces, su mentor se levantó y camino un poco para ver si la punzada había desaparecido y lo hizo, ya no estaba, él podría haberlo hecho más rápido pero el hecho de que su alumno se haya preocupado por él fue conmovedor, por eso lo había dejado que lo ayudara-¿bueno ahora a dónde quiere ir?-dice el joven, mirando a todos lados a ver cuál sería un lugar perfecto para quedarse-adonde sea-el namek no le importa mucho para donde vaya con tal sea con él está bien, el joven ve lugares en donde puedan pasar un rato juntos, todos parecían buenos pero ninguno era el mejor, tal vez era cierto que a su maestro le daba igual, pensó por un tiempo hasta darse cuenta de algo que lo puso alarmado, el sol estaba menos iluminado parecía que eran como las 4:00 de la tarde, "rayos mi madre me matara" piensa el joven esperando que su mama no haya revisado su cuarto-sr. Piccolo me tengo que ir mi mama debe estar buscando-dice el joven algo preocupado, el namek le toca la cabeza y sonríe-entonces ve, que esperas-el joven agarra su mano-pero no quiero dejarlo solo- baja la cabeza, sabía que su maestro lo entendería pero él quería que darse más tiempo, el namek acaricia su cabello sedoso y el pequeño mira hacia él-si quieres nos encontramos otro día-la esperanza llego a él joven, volvería a ver su maestro, sabía que sonaba algo tonto el hecho de ponerse tan feliz por verlo otra vez, pero... eso sentía... alegría no podría expresar de otro forma, el joven lo abraza alrededor de su cintura y el namek repite la acción poniendo sus manos en su espalda para abrazarlo; se despiden rápido y toman caminos diferentes.
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El joven llega a su casa, afortunadamente su mama seguía algo dormida, vaya que tenía el sueño pesado, pero igual prefirió entrar por su ventana para evitar problemas, logra entrar a su cuarto y se acuesta en su cama muy cansado del ajetreado día o rato en el bosque, todo fue muy bonito hasta el incidente con las espinas, sonrió por el hecho de que pudo tocar su muslo tan... tan... delicioso, ese tacto nunca lo iba a olvidar, se alegró por haber tenido sus pensamientos bajo control, esperaba que se mantuvieran así ya que el mínimo recuerdo de ellos haría que cada vez que viera al hombre se sonrojara, cosa que no quería que pasara estando en su presencia, estuvo acostado por un tiempo mirando el techo de lo más relajado y feliz, pensando también en cual sería un día perfecto para verlo otra vez, "quizás mañana, no, era muy pronto, mm... que tal..." sus pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de la puerta, este voltea pero sin quitarse de su comodidad y ve nada más que a su madre todavía soñolienta-hijo ¿estabas dormido?-la mujer bosteza y el joven se levanta-no mama estaba estudiando-dice el joven, su madre termina de bostezar y se estira un poco-bueno termina de estudiar pronto que tienes visita-dice la mujer, el joven se extraña es decir ¿Quién podría estar aquí? La puerta se abre y se ve una cabeza calva venido de un saludo amistoso, krillin había llegado a verlo, el joven le sonríe-hola krillin ¿Qué te trae por aquí?-dice el joven, el hombre pequeño le dice al milk que los dejara hablando solos por un momento, y esta se extraña pero se va ya que tenía que hacer la cena, el joven confundido pregunta-¿de qué se trata...?-el hombre pequeño lo calla ya que lo que iba a decir no lo tenía que escuchar su mama-solo vine para invitarte-dice el calvo, el joven asiente pero pregunta-¿para dónde?-el calvo habla más baja casi susurrando-a kame house, los chicos estaban planeando una visita y yo dije que irías-dice el clavo esperando que el joven diga que sí, este piensa en esa idea, sería divertido ir vería a sus otros amigos otra vez pero... ¿Qué hay de sr. Piccolo?-¿el sr. Piccolo puede ir krillin?-el calvo no se sorprende de la respuesta pero no creería que le gustaría compartir con los otros-no creo que le guste la idea-dice desilusionando al joven-¿pero le puedo preguntar verdad?-el joven mira con ojitos tristes a su amigo y este iba a insistir en que no iba a ir pero al verlo se rio un poco-está bien puedes invitarlo pero si dice que no, no lo presiones-el calvo le acaricia la cabeza y el joven sonríe como nunca por esa respuesta.
Los amigos se quedan hablando un rato largo hasta hacerse de noche, riéndose de las antiguas peleas y típico de la cobardía de yayirobe en la pelea con las sayayines, también hablaron del día de hoy de ambos-y entonces dijo que podíamos volvernos a ver otro día –dice refiriéndose a 18, el joven se emociona por la noticia-que bueno, me alegro por ti-krillin asiente y es el turno de él para preguntarle como fue su día-estuvo genial el sr. Piccolo y yo jugábamos a las escondidas y sin querer lo hice caer en montón de espinas y tuve que sacárselas-dice riéndose, el calvo también ríe pero no mucho ya que conociendo al namek no le gustaría que se rieran de él-vaya entonces la pasaron bien, pues me alegro por ti-ambos siguen hablando de lo más tranquilo hasta que la puerta se abre presentando a su madre con la cena-hijo te traje la cena a ti también krillin-dice la mujer, el calvo se levanta y recibe la comida de ambos.
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Más allá de las nubes se encontraba los nameks, el guardián haciendo lo suyo y el mayor... bueno meditando como de costumbre, él estaba pensando en muchas cosas, pero más en la extraña sensación que sintió cuando su alumno lo toco, se sintió extraño y a la vez... bien, pero ¿Por qué? ¿Por qué sentía esa mezcla de sensaciones? Era algo extraño sentirse así por primera vez en toda su vida, pero ¿Por qué lo sentía estando cerca de gohan? ¿y porque ahora? Antes no lo sentía y de un tiempo para acá ¿si, de la nada? No tenía sentido, dejo eso aun lado ya que no tenía importancia según él, quizás eran ideas suyas.
continuara...
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Amar sin limites (GOHAN X PICCOLO)
Fanfiction-... "Nunca quise hacerle daño ...Sr. Piccolo"...- En esta historia, Gohan de 11 años empezara a sentir cosas por su maestro las cuales lo hacen verlo con otros ojos, igual pasa con Piccolo pero este, al no conocer nada sobre "amor" no lo relaciona...