El candidato Cap.21

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Un bebe llorando muy frenéticamente, dando golpes y patadas a cualquiera que lo toque, y a su lado una mama muy cansada, suspira para luego acostar su cabeza en el escritorio, donde tenía sus investigaciones y proyectos, todos importantes, su padre la ayudaba con el trabajo pero esta vez estaba sola, no había nadie en la casa, solo ella y él bebe, mira a hacia arriba por un momento y se pregunta, con algo de rabia, ¿en dónde estará su marido? Se supone que debería ayudarla, pero como siempre se preocupa por entrenar, lo demás queda al olvido, esta golpea la mesa molesta, provocando que su bebe pare de llorar, y la mira asustado-cuando llegues veras lo que te espera vegeta.

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¿En serio?-dice el namek con asombro de la noticia que le dio su alumno, este asiente con la cabeza-lo sé, es algo sorprendente ¿no?, yo nunca me lo esperaba aunque eso explicaba por qué dormía tanto- -¿Por qué lo oculto?- -creo que pensaba que me pondría celoso pero eso nunca pasara, ahora tengo un hermanito a quien enseñarle muchas cosas-dice emocionado por su nacimiento, ya se imaginaba las cosas que podían hacer juntos, como estudiar, entrenar, jugar todo el día, y muchas más, su maestro cierra los ojos para meditar un poco y relajarse, mientras hacía esto su alumno lo veía de pies a cabeza, su capa siempre coqueteando con el viento, tan quieto y sereno, como siempre, en su mente se pregunta si quizás esto que sentían debían decírselo aunque sea alguno de sus amigos, no precisamente a todos pero si a uno, así tener su apoyo al momento de decírselo a su madre, ya que no pensaba ocultarlo para siempre, se pone a pensar en quien sería el indicado, pero... quizás era muy pronto, ni siquiera habían paso una semana, tal vez era mejor esperar, así daba tiempo al encontrar el candidato ideal para que diera su apoyo, despeja su mente por un momento librándose del estrese y luego mira nuevamente a su mentor, esta vez se fija en esa parte desconocida, esa parte intima que nadie sabía cómo lucia o si acaso existía, piensa en las veces que lo toco por accidente, sintiendo claramente algo allí, se sentía como uno de esos parches, que estaban en su cuerpo, tal vez eso era lo que había pero no podía afirmarlo, no lo había visto nunca así que no podía suponer mucho, pensó en tal vez preguntarle pero, la vergüenza no lo dejaba, en eso se le vino a la mente a Dende, quizás él sabía, como era un namek debía tener ese conocimiento pero... al igual que él era joven, quizás eso aún no conocía eso, además le daba aún más pena preguntarle, él no sabía que eran novios, y esa pregunta abría muchas sospechas acerca de su relación secreta, cosa que por ahora no quería que supiera nadie, aun, mira más de cerca esa área, casi la podía tocar pero sabía que no debía, eso no era correcto, tal vez le preguntaría más tarde, cuando lleven más tiempo, así no sería tan impactante para él.

Paso un rato como 1 hora y el estómago del joven empezó arder de hambre, su mentor abre los ojos-¿tienes hambre?- -sí, debería irme, pero no quiero-dice tomando de su mano, el namek suspira-pero tienes que hacerlo, no tengo nada que ofrecerte-su novio y el joven se levantan, era hora de irse, y aunque no quisiera tenía que hacerlo, su pansa rugía muy ruidosamente, asiente algo triste, y se prepara para volar... pero al menos se podían ver después, como en la noche o mañana, así que antes de irse le da un tierno beso en su mejilla-nos vemos después-y se va.

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¿Dónde estará?-se pregunta el calvo mientras vuela buscando señales de él, en eso siente un ki que se acerca a donde él está, claro que identifica de inmediato de quien es, vuela más rápido hasta encontrarse de frente al joven, que también había notado su presencia-hola ¿Cómo has estado?-preguntan el calvo con su siempre tono alegre-muy bien ¿Qué te trae por aquí?- -am bueno, tu madre me pidió buscarte así que a eso viene, se escuchaba algo molesta-el joven traga saliva preocupado de lo que le espera al llegar a casa, había estado mucho tiempo afuera, era lógico que su mama se diera cuenta-¿en dónde estabas por cierto?-el joven mira a los lados después de escuchar eso, no sabía que decir en ese momento, creía que era demasiado pronto para decírselo y ya, como ya antes lo pensó, así que decidió esperar un poco, por lo menos 1 semana, allí creo que podía contarle, pero por ahora una simple escusa no dañaría a nadie-estaba con el sr. Piccolo hablando un rato, ya sabes lo que a veces hago-no era una mentira exactamente pero funcionaba en este caso-a claro, ustedes sí que son unidos ¿no?-dice con los brazos cruzados y una ceja levantada, claro sin borrar esa sonrisa amistosa que tenía, el joven se sonroja por eso y responde-ni te imaginas cuánto.

Amar sin limites (GOHAN X PICCOLO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora