En Búsqueda Del Amor ©

IX

Jacob

Ya habían pasado tres meses. Todo estaba preparado para mostrarle los planos al presidente de los Estados Unidos. Me encontraba en mi oficina vestido con un traje negro. Estaba más elegante que nunca. Jennifer entró con un vestido de color azul marino y su cabello suelto. Se veía hermosa.

¿Y yo por qué diablos pienso en ella de esa manera?

Cerré mis ojos tratando de calmar mis nervios.

—¿Pudiste dormir? —me preguntó.

—La verdad no. Hoy tenemos que mostrarles los planos de la escuela al presidente, me siento nervioso.

—Yo también. ¿Todo está en orden?

—Sí, no te preocupes. Amy se encargó de organizar toda la sala de junta superior.

—¿Sala de junta superior? —cuestionó confundida.

—Es una sala de juntas enorme para personas súper importantes como el presidente —Sonreí y cerré mis ojos otra vez.

—Hola —dijo Amy con un tono de felicidad—. Ya la sala de juntas está preparada, el presidente está en la entrada. Sería conveniente que ustedes ya estén en la sala de juntas.

—Bien —Tomé mi maletín y Jennifer su bolso, ambos salimos y nos dirigimos al elevador.

Estaba tan nervioso.

—¿Nervioso? —Ella presionó el botón para ir al quinto piso—. Espera —Se acercó a mí, demasiado cerca, puso sus manos en mi corbata y la apretó—. Listo, tienes que estar guapo para la reunión.

—Gracias —Cerré mis ojos para conseguir calmarme.

Todos estábamos en la sala de juntas, el presidente era una gran persona y también era divertido. Nos hacía bromas. Es increíble que un presidente bromee con arquitectos. Me levanté de mi sillón y me puse frente a todos.

—Estamos aquí reunidos para la presentación del nuevo proyecto que es una escuela para niños de poco recursos. Es más como una escuela pública pero con los mismos privilegios que las escuelas privadas. Esta será localizada en Santa Ana, California. Este proyecto se encarga de darle un lugar para estudiar a los niños, donde podrá  desarrollar sus conocimientos, y también donde podrán dormir —Informé.

Jennifer se levantó y se puso al lado mío.

—La escuela será de tres niveles. Todos tendrán catorce salas. El dormitorio será de cinco pisos, todos tendrán veinticuatro habitaciones, una cancha de fútbol Americano,  dos canchas de soccer, dos de baloncesto, una cancha de atletismo, dos cafeterías, una sala de medicina y un estacionamiento —continuó mi compañera.

Sonreí al ver la expresión del presidente, al parecer le ha gustado el proyecto. Jennifer le mostró los planos y luego él se levantó y comenzó a aplaudir. Y seguido toda la sala se llenó de aplausos. El señor Pérez sonrió al ver semejante escena.

—Excelente, me gustan mucho los planos. Hicieron un gran trabajo. Son los mejores, todo lo que necesiten para la construcción estará a su disposición —nos dijo el presidente y posteriormente se volvió a sentar—. ¿Donde está el contrato para firmarlo?

—Aquí está, señor presidente —Jennifer le entregó una carpeta.

—Muchas gracias, señorita —Leyó cautelosamente el contrato y luego lo firmó con una sonrisa.  Luego firmó el señor Pérez, Jennifer y por último yo.

***

Estábamos en un restaurante privado, todos hablábamos de cualquier cosa. Me encontraba sentado junto al señor Pérez.