Jennifer
Pasó un mes después de lo ocurrido con Jacob. La policía está investigando, pero ellos dicen que todo fue planeado ya que ninguno de los hombres que golpearon a Jacob no se llevaron nada. La verdad es que esto es muy raro, pero sé quién pudo hacerle esto a Jacob, alguien en la que su posición es bastante alta como para que no sospechen de él.
Ayudé a Jacob a sentarse en la cama. Estaba crítico.
—¿Te duele mucho, Jacob? —me miró y sonrió.
—No, estoy mejor —Se acostó con dificultad en la cama—. Al fin en cama, Dios mío.
—Sí, mañana vendrá un representante del presidente —di un suspiro— Wow qué dolor —puse mis manos en mi cuello, sentía unas enormes punzadas de dolor.
—¿Te encuentras bien? —me miró con preocupación.
—He estado muy estresada estos días, papeles que firmar, hacer pedidos, me tiene exhausta —me senté en la cama y cerré los ojos, sentí como Jacob me besaba el cuello.
—Te prometo que cuando me recupere te ayudaré y estarás unos días fuera de la construcción —me abrazó por detrás.
—Me daré un baño —me alejé de él y lo dejé solo, estaba muy cansada y no tenía fuerzas como para estar de cariñosa.
Estaba en la tina, tomando un baño caliente, cada vez sentía el dolor más fuerte en mi espalda y en mi cuello.
—Hmm —cerré los ojos y gruñí del dolor—. Oh cielos.
—Jennifer, ¿quieres un masaje? —Jacob me preguntó con ternura.
—¡No! No quiero nada —dije estresada.
—Yo. . . yo solo quería ayudarte —miró al suelo.
—Lo lamento, Jacob —y el dolor aumentó más—Oh Dios mío —puse mis manos en mi cuello—. Me duele mucho.
—Sí, sí quieres un masaje —sonrió.
—Oh, Jacob —di un suspiro mientras sentía las manos en Jacob en mi cuello—. Ay no, eso me duele, no puedo —me alejé de él lentamente.
—Creo que deberías dormir un poco —trató de levantarse, pero no pudo.
—Tranquilo, yo descansaré, pero tú también debes de descansar —me puse su camisa y me acosté en la cama.
Jacob
Miraba como Jennifer dormía. Estaba muy cansada, se movió y se puso arriba de mi pecho, di un pequeño salto ya que me lastimó un poco. Se veía tan dulce cuando dormía, la miré y sentí una punzada de dolor en mis costillas.
—Ouh —cerré los ojos, Jennifer me estaba lastimando, pero de un momento a otro ella se levantó espantada y me miró.
—¿Te lastimé? ¿Te duele mucho? ¿Te sientes mal? —preguntó muy preocupada.
—Hey, hey, estoy bien —pero el dolor me delató e inmediatamente puse mi mano en mi costilla derecha—. Ouh —gemí del dolor.
—Oh cielos, lo siento, cariño. No fue mi intención—me miró muy apenada.
—Estaré bien, no te preocupes —me dejé caer en la cama y cerré los ojos—. Deberías dormir, estás cansada.
—Buenas noches —sentí sus labios en los míos y luego ella se alejó mucho de mí para poder dormir.
***
Eran las 4:00 AM y aún seguía despierto. Me levanté con dificultad. Hoy sí me dolían las costillas. Me senté en el sofá en la sala de estar. No sé por qué me duele las costillas, oh sí, están fracturadas. Comencé a reírme solo pero no pude más porque me dolía mucho la costilla, cerré los ojos un momento.
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En Búsqueda Del Amor ©
RomanceJacob Robertson, arquitecto estrella de la empresa más cotizada de arquitectos de Nueva York, es un hombre prácticamente perfecto, masculino y simpático. Pero también ambicioso y concentrado en su profesión. Lo tiene todo, desde autos lujosos hasta...