XXVII

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Jennifer

Estaba acostada en mi cama, sin hacer nada. Llevaba tres semanas así: Sin expresarme, sin nada. Jenny y Jannet estaban preocupadas. Dejé de comer bien. Aún no puedo creer que Jacob había sido capaz de decirme que no me amaba. Me sentía tan traicionada. Llegué a pensar que él me amaba pero no era así. Y aquí estoy, acostada, llorando por alguien que es un completo idiota.

Di un suspiro. Creo que ya era hora de levantarme un rato. Me dirigí hacia la sala de estar. Allí estaban Jenny y Jannet. Se levantaron del sofá y vinieron hacia mí.

—¿Cómo te encuentras? —Jannet me miró con preocupación.

—Pésima —Seguí caminando—. ¿Cómo están ustedes? —Me senté en el sofá. Ellas se quedaron mirándome—. Dejen de mirarme de esa manera, por favor. Estoy viva.

—Jenni, tienes que seguir con tu vida, solo mírate—Jenny me miró con tristeza—. Llevas tres semanas que no sales, que no hablas con nadie. Te estás muriendo por un hombre. Jamás te había visto de esa manera. Nunca estuviste así por Lucas y me sorprende mucho que con Jacob estés así.

—Estaré bien, solo necesito tiempo para organizar mis pensamientos —Me dejé recostar en el espaldar del sofá.

—Estás sufriendo mucho, Jennifer —Jannet se puso a mi lado—. No queremos eso.

—Es inevitable sufrir —Unas lágrimas recorrieron mis mejillas—. Pensé que me amaba, me entregué a él como jamás me había entregado a un hombre. ¿Cómo podré superarlo? —Las chicas me abrazaron con fuerza.

—Estaremos a tu lado para apoyarte, hermana—Sonreí un poco con lo que me dijo Jenny.




Jacob

Abrí los ojos con pesadez y di un suspiro. Llevaba días bebiendo. Jennifer. Ella era en lo único en que pensaba. ¿Cómo estaría? ¿Por qué siempre pensaba en ella? Ocupaba territorio en mi mente. Solo pensaba en ella, en lo hermosa que es, en sus labios, en sus abrazos, en su sonrisa hermosa. . . . Cómo extrañaba estar con esa mujer. Iba a enloquecer sin ella.

¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento de esta manera? Es un sentimiento nuevo que jamás sentí por ninguna otra mujer. ¡¿Alguien me puede explicar qué es lo que estoy sintiendo?!

Me levanté del sofá y me dirigí al baño. Me miré al espejo. Otra vez con esa miraba de tristeza y de soledad.

Sonreí amargamente. La extraño tanto, extraño sus manos recorrer mi abdomen, extraño verla todas las mañanas. Jamás pensé que doliera tanto estar lejos de Jennifer. Pensé que se me iba a pasar, pero cada día que pasa la necesito más que nunca. Necesito sus labios, hacerla mía, mirar esos hermosos ojos. . . .

—Estás enloqueciendo, Jacob —me dije a mí mismo—.  ¿Por qué todo tuvo que terminar así? —Una lágrima recorrió mi mejilla. Por primera vez durante estas tres semanas sin Jennifer vi una lágrima. La extrañaba tanto.


***

Meses después, en una noche fría por el invierno, pasé navidad totalmente solo. Y para ser sincero es lo mejor. Con mi vaso lleno de whisky miraba la chimenea en la que tenía fuego. Sonreí amargamente. Un largo tiempo sin ver a Jennifer y sin ver a mi familia. Estoy más solo que nunca.

Me levanté de mi sillón, me dirigí al baño y me miré al espejo. Mi pelo lo tenía más largo; una cantidad de pelo cubría mi frente. Tenía una barba de un mes. Ya no era el Jacob de antes que se preocupaba por su imagen, ya no era esa persona.

Escuché un ruido en la sala de estar. Me dirigí lo más rápido posible y vi a el señor Pérez.

—Señor Pérez, qué sorpresa.

En Búsqueda Del Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora