13. Cambio de roles

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Ragnak

Es de día, hay un sol fuerte hoy, los lobos están entrenando. Algunos corren en su forma humana y otros en su forma animal. Hay algunos que practican tiro al arco, una pelea en un círculo marcado con piedras y también construyen armas. Están todos trabajando para la guerra. Borja se encuentra sentado en una silla, mirando unos planos y por su parte Lennard corre en el circuito. Camino y me acerco al alfa, lo que hace que el castaño deje de correr.

—¿Qué quieres? —pregunta el morocho concentrado en sus papeles, apoya el codo en la mesa y la mano su mejilla, sin dejar de observar el plano —Estoy ocupado.

—Quizás deberías cambiar la estrategia —Agarro la piedrita que representa el lugar de su pelotón y la muevo a otra parte del mapa —. Aquí el enemigo no te localizará.

Borja se queda en silencio y luego alza la vista, luego me sonríe.

—Que perspicaz —Me hace un halago.

—Lo sé —digo altanero —. Solo espero que consideres, todo lo que hago para ganarme tu confianza.

—Lo considero —Mantiene su sonrisa.

—¡Hey, Ra! —Oígo a Dante llamarme y miro en su dirección —¡Sí, a ti! —Hace un movimiento con su mano para que me le acerque, cuando me sañalo en un gesto —¡Sí, tú, ven!

Avanzo y Borja me detiene agarrando mi muñeca.

—¿Qué? —Lo miro.

—Ten cuidado, Dante no es de fiar.

Sonrío.

—No te preocupes, yo tampoco —Me suelto y me dirijo hasta el pelirrojo.

—Así que al fin te dignas a venir —Dante se cruza de brazos —¿Buscas algún tipo de beneficio? Siempre estás acercándote al alfa.

—De hecho sí —digo sincero y serio, así que se ríe.

—Que atrevida, tienes a Lennard y quieres más, subir a lo alto, estás yendo por mal camino, chiquita.

—Creo que te estás confundiendo, pero te dejaré que pienses eso, por estúpido —No me olvido de que me golpeó la otra vez.

—¿Segura? —Se ríe —Yo sé lo que veo, tienes a dos hombres lobo hechizados y encima los hiciste cambiar de roles.

—¿Disculpa? —Alzo una ceja.

Dante señala a Lennard, mientras se acerca a mi rostro.

—Observa como nos mira, pusiste al chico más alegre de la manada irritable, jamás está de malhumor —Gira su vista hacia Borja —. Ahora mira al alfa, sonríe más de lo habitual, el chico rudo está contento con tus consejos —Se aleja de mí —. Ambos se encuentran hechizados, bruja ¿Quieres que los amigos de la infancia se peleen por ti o qué estás planeando?

—Yo no hice nada —digo con cara de asco —que horror.

—Deja de hacerte la santita, bruja.

—Piensa lo que quieras, pero esta vez, no hice nada —Ruedo los ojos —, y si se pelean, no es mi problema, yo solo quiero largarme de aquí.

Sonríe.

—Quizás podamos hablar sobre ese asunto.

—¡¡Dante!! —Se acerca Lennard y me agarra del brazo, tironeándome hacia atrás, así que mi espalda se choca con su torso —Aléjate de Ra, no le digas cosas raras, que te estoy escuchando —dice molesto.

—¿Ves? Lo que te digo —Me mira el pelirrojo —, los alteras, deberías aprovechar.

—No sé de qué le estás hablando, pero no le metas cosas extrañas en la cabeza —lo reprende el castaño.

—Hablaremos después —Me saluda asintiendo y se retira.

—¡Ra! —Lennard me gira, sosteniéndome desde los hombros y me observa detenidamente —¿Estás bien? ¿Qué te dijo? ¡¿Te hizo algo?! ¡¡Ese hombre está loco, es malvado!! —habla muy rápido y nervioso —¡¡No lo escuches!!

«Ambos están hechizados». Me lo pienso, recordando esas palabras.

—Déjame ver si entendí, ¿te gusto?

Se sonroja de repente y me suelta.

—¿De... ¿De dónde sacas eso?

—Que horror —opino —, y no me beneficia en nada —Me giro a mirar a Borja —. Eso sí me beneficiaria.

Pero no le puedo preguntar, seguro me corta la garganta, pero si es así, quizás pueda aligerar mi escape. Aprovecharme de los sentimientos de los demás, es mi especialidad.

Eso me recuerda a Karely, seguro todavía está planeando vengarse.

Almas Perdidas #8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora