9 de marzo, 1636
Decían que el amor por un hijo movía montañas y abría mares, pero a veces eso podía cambiar.
Mihriban se encontraba en el primer patio junto a sus hijos cuando su odalisca le informó de algo que la inquietaba.
—Beyhan está muy cerca de Ahmed, Sultana —le dijo Meleksima a Mihriban.
—Lo sé.
— ¿No hará nada para evitarlo?
—No —respondió mirando cómo sus hijos practicaban su puntería con el arco —. Cree que no sé su plan, pero se equivoca.
— ¿Cuál es su plan?
—Ganarse el cariño de mis hijos para que ellos no atenten contra la vida de su hermano Bayaceto.
—Sigo sin entender porque no hará nada al respecto.
—Yo no planeo que mis hijos odien a sus hermanos porque sé muy bien que un hijo mío llegará al trono y por ende puede que maten a sus demás hermanos de sangre, o sea mis hijos. No quiero que aprendan eso.
—Es muy sabia, Sultana.
—Sabia no, astuta sí.
— ¡Sí! —gritó Ahmed — ¿Viste mamá? —le preguntó corriendo hacía ella.
—Sí amor, diste en el centro —respondió sonriéndole —. Serás un buen guerrero.
— ¿Dónde están Bayaceto y Cihan?
—Bayaceto está en sus clases y Cihan con su mamá.
Siempre pregunta por ellos.
— ¿Cuándo los veré?
—Más tarde cariño —le sonrió —. Ahora ve con tus hermanos.
El pequeño asintió y seguidamente fue con sus hermanos.
✦ • ° *.
Ser Sultan no era fácil, eso nadie lo negaba, no obstante, a veces pequeñas cosas pasaban desapercibidas para Cihangir.
El mencionado se encontraba con sus aposentos, leyendo una carta del gobernador húngaro cuando Ömer decidió preguntar por algo importante.
— ¿Ya tiene fecha para las bodas, majestad?
—Sí, en dos semanas terminarán todos los preparativos.
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IMPERIO
Ficción históricaEllas luchan por un sólo objetivo: el imperio. Portada hecha por @ewonderland y Victoria Barquero Queda estrictamente prohibido el plagio o copia de esta obra. Todos los derechos reservados.