They don't know about us (Niall Horan)

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Capítulo 5

-Él día del concierto… te seguí –respondió relajado.

-Si sabias donde vivo ¿Por qué no viniste antes?

-Créeme que en estos días no pensé en nada más que en venir a visitarte… pero en verdad no podía hacerlo, tuvimos más conciertos, entrevistas, viajes e hice todo lo posible pero no pude, solo hasta hoy.

-Yo también quería verte -¡Pensé en voz alta! <<Por mil demonios…>>

Niall volteó lentamente a verme y la sonrisa más honesta que he visto en toda mi vida se dibujó con delicadeza en su rostro

-Tengo hambre, ¿Quieres comer algo? –pregunté tratando de escapar de mi último comentario.

-¿Tienes hambre a las 2:00 de la mañana? –rió.

-Siempre hay tiempo para comer –le guiñé un ojo antes de partir a la cocina.

Niall.

Desde aquel día, desde el día del concierto, desde que se fue dejándome ahí sentado con tantos pensamientos rebotando de un lado a otro de mi cabeza quería verla. Quería volver a escuchar su dulce voz, ver su encantadora sonrisa. Quería volverla a ver. Y ese día supe que tenía que hacer algo, supe que no podía dejarla ir, que no podía simplemente olvidarla. Así que al poco tiempo que ella dejó el auditorio supe que debía salir tras ella. Me puse mi sudadera y lentes oscuros, tomé mi auto y salí con toda la discreción posible. Afortunadamente no me encontré con nadie ni con nada que me pudiera causar problemas. Vi a ___ tomar un taxi, sabía que se dirigía hacia su casa, entonces la seguí en mi auto. El taxi se estacionó frente a una hermosa casa, se veía que era muy amplia y tal vez lujosa. Ella se bajo tranquilamente y caminó hacia la puerta de su casa, me quedé observando su entrada, estuve discutiendo conmigo mismo sobre sí ir a la puerta tocarla y volverla a ver. Finalmente decidí que no, ya que había bastante gente caminando por su calle, en las puertas y las casa y podrían verme, no era lo mejor bajarme en ese momento. Volví a encender mi auto y le di la vuelta a su casa esperando ver alguna luz saliendo por la ventana que me indicara que era su habitación. Me estacioné en la vacía calle que atravesaba la parte trasera de su casa, y empecé a merodear la parte trasera de su casa hasta encontrar su habitación. Y por fin la vi, ahí estaba ella, llevaba un sándwich en su mano. “Esta chica es adorable” pensé, luego tomó algo de ropa de alguna parte y entró a lo que suponía era un baño, salió lista para dormir. Se observó por unos instantes al espejo, su rostro demostraba insatisfacción con sigo misma, puso su mano sobre el espejo como tratando de borrar la imagen que allí se veía. ¿Cómo podría dudar de su belleza? Esa chica tenía algo que me volvía loco desde el momento en que la vi, me dolía ver como se observaba  frente al espejo; como esperando algo más de su imagen. Ella era perfecta y si no lo sabía yo me encargaría de hacérselo saber. Después de las luces de su habitación se apagaron volví a mi auto y me fui del lugar. Los siguientes tres días lo único que quería era volver a su casa, al menos para poderla ver a través de la ventana, pero la quería ver. Fueron tres días en donde tuvimos conciertos, salimos del país, entrevistas, firmas de autógrafos, todo fue una completa locura los siguientes días. El 14 de Diciembre decidí ir a su casa, ese día estuvimos en una firma de autógrafos toda la mañana y en la tarde tuvimos que ensayar. Todo era una locura, no importa por donde pasáramos, siempre habían miles de personas eufóricas, era un caos; todo estaba totalmente lleno por gente histérica. No sabía cómo ir donde ___, pero debía hacerlo. Estuve todo el día planeando como ir, inicialmente pensé en ir en la noche, pero gracias a toda esa gente que nos rodeaba no pude hacerlo… Estuve esperando a que todo se desocupará; 20:00 aun estaba todo taponado por gente, 22:30 seguía habiendo gente 00:00 me cansé de esperar así que me fui con los chicos. Les comenté sobre ___ todos acertaron conmigo en que tenía que volverla a ver, y también en que ninguno sabía cómo. Todos nos fuimos a dormir unos minutos después. Era la 1 cuando sentí a Liam sentarse junto a mí en la cama.

-Sé que estás despierto Niall –me dijo.

-Si –me volteé a verlo.

-Y sé por qué lo estás…. Pensando en ___ ¿no?  –“este chico tiene poderes” Pensé.

Suspiré- Eso creo.

-Enserio quieres verla ¿eh? –me sacudió un poco.

-No sabes cuánto –me senté junto a él- Es que ella tiene algo que no permite dormir, que no me permite pensar en otra cosa que no sea ella

-Entonces ve.

-¿Voy? ¿A dónde? –pregunté confundido.

-¡Ve por ella!

-Liam, es la una de la mañana. Ahora no puedo ir por ella.

-Mañana va a ser peor,  a esta hora no hay nadie que te pueda ver.

-No creo que sea muy adecuado ir a verla a la 1 de la mañana –me volví a recostar entre mis sabanas.

-Estoy seguro que ella está igual que tú, Niall.

Volteé a verlo con ilusión a flor de piel.

-Anda galán, ve, corre tras ella. Todo va a salir bien. –me animó.

-¿Tú lo harías?

-¡Por supuesto! ¡Anda, vete de una vez! ¡Ve con ella!