They don't know about us (Niall Horan)

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Capítulo 46

-Favor, abrochar sus cinturones. Estamos por aterrizar. –después de eternas horas por fin estaría por llegar a mi nueva vida… ¿Qué ocurriría aquí? ¿Cómo sería mi nueva vida? Los nervios llenaron mis venas, era una locura. Al llegar me sentí totalmente perdida entre la multitud que transitaba de un lado al otro del aeropuerto, arrastré mis maletas hasta la salida del aeropuerto y me senté en una banca allí, esperando ver a mi hermano. Tenía miedo de empezar esa nueva vida, en ese momento no sé si podía pensar, solo observaba todo alrededor, era extraño para mí y me sentía indefensa y vulnerable allí. Bajé mi mirada a mis manos que se golpeteaban nerviosas mis rodillas, entonces vi en uno de los dedos de mi mano izquierda el hermoso anillo que me había dado Niall cuando me propuso ser su novia, en la muñeca derecha el hermoso brazalete con el dije en forma de N…  La nostalgia invadió mi cuerpo… Como extrañaba sentir los cálidos brazos de Niall protegiéndome, sus labios dándome la calma extrema, su sonrisa que me alegraba el día, ¡Como  extrañaba a Niall!

-¡____! –escuché mi nombre a lo lejos, levanté mi mirada y vi como un chico algunos años mayor que yo, no muchos. Se dirigía hacia mí.

-¿Eres ____? –me preguntó con su adorable acento español. Analicé bien la apariencia del hombre, su cabello dorado oscuro se revolvía sobre su cabeza, sus ojos eran de un color marrón bien oscuro e intenso, bastante penetrantes. Sus labios no muy gruesos y bien definidos, largas pestañas espesas y una linda nariz respingada. Traía unos pantalones no muy ajustados, zapatos casuales y un suéter gris.

-Sí, soy yo. –respondí confundida, no conocía a aquel chico.

Sonrió algo aliviado- No te encontraba por ninguna parte, no sabes el susto que me has dado.

Reí confundida- Lo siento… pero ¿Quién eres?

-Oh, que torpe. –golpeó gracioso su frente con la palma de la mano- Soy Alex. –tomó mi mano y besó el torso de esta- Un gusto conocerte ____. Soy amigo de tu hermano. Él me pidió que viniera a recogerte al aeropuerto, ya que se le ha presentado un problema con su novia.

-¿Su novia? –reí- ¡¿Él?! ¿Mi hermano con novia? –carcajeé.

Rió confundido- Si… su novia. –guardó silencio unos segundos- ¿Nos vamos? Debes estar agotada del viaje.

-Sí, vamos. –me pues en pie y cuando fui a tomar mis maletas Alex me las quitó de las manos.

-Por favor. Permíteme. –tomó mis maletas y caminamos hacia su auto. Un bellísimo Mustang clásico color negro.  Echó las maletas a la cajuela y abrió la puerta del copiloto para subirme.  No hablé mucho en el camino, en verdad sentía terror de lo que pudiera pasar en mi “nueva vida”.

-Llegamos. –se estacionó frente a un edificio de ladrillo que ocupaba casi media calle-.

-Subimos juntos hasta el departamento, me mostró lo que sería mi habitación y dejé mis maletas allí.

Suspiré- Me daré una ducha ¿bien? –le pregunté a Alex quien se encontraba ayudando a entrar mis cientos de maletas.

-Claro. Ahí está el baño. –apuntó a la estrecha puerta blanca a un lado de la habitación.

Tomé ropa y una toalla de la maleta y entré al baño. Dejé que el agua caliente se deslizara por todo mi cuerpo, en realidad lo necesitaba. La ducha era el mejor lugar para reflexionar. Todos los recuerdos de Niall vinieron a mi mente y las lágrimas se mezclaron con las gotas de agua. Extrañaba demasiado a Niall y no podía imaginar cómo serían los próximos días, meses y años. Froté mi rostro con las manos, me sentía tan frustrada e impotente al saber que ya no podría volver a tenerlo a mi lado ¡nunca! Luego de llorar por no sé cuanto tiempo en la ducha, salí de allí envuelta en una toalla. Me sequé y me puse ropa cómoda, peiné mi cabello y finalmente salí del baño. Pasé hacia la cocina, tal vez encontraría algo para comer allí. Vi a Alex quien estaba sentado cómodamente en el living viendo televisión. Él volteó a mirarme y sentí como su mirada me recorrió sin ningún pudor de pies a cabeza, una sonrisa un tanto depravada se dibujó en su rostro. Me arrepentí de ponerme los shorts ajustados y la camisa, también ceñida.