They don't know about us (Niall Horan)

20-21

Capítulo 20

Me paré velozmente de la silla en la que me encontraba y caminé a grandes zancadas hasta el living. Sobre la mesa de centro se encontraba tres cajas; una pequeña, parecía de plástico, era color dorado y redonda. La otra era mucho más grande, rectangular y tenía un bonito color rosa pastel, la tapa estaba decorada con un gran moño de cinta dorada y también una tarjeta muy bella a simple vista y por ultimo vi una mucho más pequeña que las dos anteriores, era delgada rectangular y muy alargada, con un bonito color marfil. Me acerqué rápidamente a la mesa y con un poco de temor tomé la caja más grande, antes de abrirla quise leer la tarjeta.

“As good as you make me feel
I wanna make you feel better
Better than your fairy tales
Better than your best dreams
You're more than everything I need
You're all I ever wanted
All I ever wanted”

Pude identificar de que se trataba al instante, lo conocía muy bien; era una de las estrofas de Wanted (Hunter Hayes) El día anterior había estado hablando de esta canción con Niall, era obvio quien había enviado todo eso. Definitivamente Niall era todo lo que yo siempre había querido. Una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro al ver el “con cariño, Niall”. Miles de mariposas aparecieron en mi estomago cuando quise abrir la caja, la deje lentamente sobre la mesa para poder abrirla cómodamente. Despacio levante la tapa, mi corazón se detuvo al toparme con frondoso ramo de rosas rojas, frescas, enormes y hermosas.

-Ese chico sí que te quiere. –escuché la voz de Eva tras de mí.

Sonreí ampliamente y volteé a verla

-¿Y tú lo quieres a él?-preguntó serena.

-No sabes cuánto. Él es… Perfecto. –una sonrisa un poco idiota apareció en mi cara.

Eva también sonrió. Hubo unos segundos de silencio.-

Dejé la enorme caja con rosas sobre la mesa y procedí a abrir la caja de mediano tamaño, la de plástico. Retiré la caja y me encontré con docenas de bombones de chocolate, todos eran diferentes y debo admitir que se veían deliciosos. Observé los bombones durante unos segundos, luego volví a poner la tapa, debía taparlos nuevamente o los devoraría sin compasión en ese instante. Dejé la caja sobre la mesa, junto a las rosas y tomé la última caja. La abrí y casi caigo de sorpresa; era una hermosa pulsera de oro con un pequeño dije en esmeraldas con forma de N. con mi mano temblorosa logré sacar el objeto de la caja. Era preciosa, algunas lágrimas salieron de mis ojos, Niall era el hombre más dulce que podría haber visto la tierra, sentía que mi vida dependía de él en ese momento, lo quería demasiado… Lo amaba, era verdad.

-¡Dios mío! –exclamó Eva muy sorprendida detrás de mí.

-Es hermosa ¿no? –susurré.

-¡Dios, ____, él te adora!

Sonreí-

Suspiró- Tengo mucho que hacer. ¿Vas a desayunar?

-Sí, gracias Eva. Iré a dejar estas cosas en mi habitación, luego bajo.

-Bien. Ve rápido. –sonrió.

Tomé todas las cajas entre mis brazos y empecé a caminar con dirección  a las escaleras, las subí con cuidado y lentamente ya que la enorme caja con rosas me tapaba la vista, empujé la puerta de mi habitación con el píe y entré. No sabía dónde podría dejar todo así que mientras me decidía dejé las cajas sobre mi escritorio. Antes de bajar a desayunar quise darme una ducha. Fui a mi armario y saque algo de ropa cómoda; unos shorts de jean desgastado y una camisa de algodón con tirantes y bien ceñida a mi cuerpo. Estábamos en los últimos días de calor, así que quería aprovechar el hecho de poder ponerme esa clase de ropa antes de que empezara nuevamente el hostigoso  clima frio normal de esa ciudad. Amaba andar descalza en casa, así que no me preocupé por los zapatos. Me duché y baje por mi desayuno. No tenía planes para ese día así que no me preocupe por arreglarme demasiado; peine mi cabello en una coleta alta y no me puse maquillaje, pasaría todo el día en casa entonces no tendría problemas por eso. Eva se fue casi a las 15:00, cuatro horas antes de lo habitual. A las 16:00 estaba realmente aburrida, así que fui al living a ver televisión, era lo más divertido que podía hacer en esos momentos. Estaba sentada, más bien aplastada en el sillón y recordé los bombones que me había enviado Niall en la mañana, fui corriendo a mi habitación por la caja de chocolates y regresé al living, me volví a sentar en el sillón. Estaba comiendo de los chocolates mientras cambiaba sin mucha importancia los canales, paré en uno donde estaban pasando algunas noticias de entretenimiento, primero pasaron algunas cosas sobre Shakira, Rihanna, Beyonce, Justin Bieber y otros personajes que no eran muy relevantes para mí. Toda mi atención se centró en la televisión cuando escuché las palabras “Niall Horan” salir de la boca de la presentadora. Me senté bien en el sofá esperando a escuchar  lo que tenía por decir la mujer. El gran pedazo de chocolate que estaba comiendo se atasco en mi garganta; haciéndome casi morir tosiendo,  al ver algunas fotografías que nos habían tomado a Niall y a mí, el día anterior dentro de su auto. Mi rostro no se alcanzaba a distinguir muy bien en las fotos, pero se veían dos siluetas muy definidas… y cerca. La mujer habló sobre algunos rumores que existían con respecto a Niall y su “nueva pareja”. Todos eran falsos. No quería escuchar mas, así que apagué el televisor y fui hacía mi habitación eran casi las 19:00 y yo no tenía nada para hacer. Entré a la habitación y tras de mi cerré la puerta, tome las rosas y las puse en un jarrón con agua que Eva había dejado listo en mi habitación, me puse la bellísima pulsera que había enviado Niall y finalmente puse uno de mis discos favoritos (obvio de One Direction)  a reproducir, me lancé a mi cama y después de unos minutos caí en un sueño profundo.