What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)

3. ❝Fan número uno❞🌙

¿Alguna vez te ha pasado que el aburrimiento te consume poco a poco y tú estás tumbado en tu cama mirando el techo con si fuese lo más entretenido de la Tierra? Bueno, así me encuentro en este mismísimo momento.

Me desperté antes de tiempo, ya que con el sueño que tenía anoche coloqué mal la alarma y ésta sonó a las 6 a.m., cuando debía haberlo hecho una hora después. Intenté volver a dormirme, pero no lo logré. Entonces, luego de prepararme, me acosté para esperar a que se hiciese hora de desayunar (solamente se puede desde las 7:30 hasta 8:30 a.m.).

En la espera yo tarareaba en voz baja, conté limones, hacía de cuenta como si mis piernas fuesen las teclas de un piano y tocaba alguna canción (verdaderamente sé tocar este instrumento), y hasta me imaginaba encontrando un dinosaurio en el baño.

La verdad es que el aburrimiento nos apendeja, y mucho. De seguro al igual que el amor. Aunque… no es buena idea compararlos demasiado, ya que solo coinciden en eso y en que ambos son temporales.

De todas maneras, ahora no estoy aquí para hablarte del amor porque no viene al caso, aunque lo que sí debes saber es que estoy aburrida y que Ashley se acaba de caer de la cama.

Un segundo… ¿caer de la cama? Dios mío, de seguro despertó a los de la planta de abajo.

Comienzo a reír mientras ella lloriquea, y mis carcajadas cesan cuando la oigo gritar:

—¡CÁLLATE, IMBÉCIL!

«La imbécil que se cae eres tú, no yo.»

—No, gracias —le contesto, y sigo riéndome hasta que algo aterriza en mi rostro sin que yo tuviese la oportunidad de poder detenerlo antes—. Auch.

Toco donde me ha golpeado y después me dispongo a buscar en el colchón el objeto responsable del golpe. Aunque, a decir verdad, la oscuridad no ayuda mucho… ¿Cómo tiene tanta puntería en un cuarto con ausencia de luz?

Me incorporo y enciendo la lámpara de mi mesa de noche para encontrar la maldita cosa que se estrelló contra mi nariz, hasta que lo veo entre la cama y la pared. ¿Qué es? Un zapato.

—Lávate los pies, mugrienta —le pido, cubriéndome la nariz, y le aviento el calzado luego de haber olido eso que se hace llamar zapato.

—Cállate —gruñe dejando que lo que le he tirado rebotara en la pared y cayera al piso de madera. Da media vuelta y supongo que seguirá durmiendo.

Antes de apagar la luz agarro mi celular para revisar la hora por décima quinta vez en la mañana. Éste marca las 7:56 a.m., así que ya puedo salir de aquí para descender a planta baja. Al estar dentro del elevador presiono el botón que corresponde, y a los pocos segundos ya me encuentro caminando por el corredor que desemboca en la gran cafetería. Tomo asiento en una de la enorme cantidad de sillas desocupadas y minutos después Chloe ya está al frente mío con peor cara que el día de ayer.