24. ❝Natalia Picasso❞🌙

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Despierto, pero antes de abrir los ojos ya supe que algo extraño ocurría

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Despierto, pero antes de abrir los ojos ya supe que algo extraño ocurría. ¿Desde cuándo la cama es tan pequeña? ¿Por qué tengo tanto calor?

Volteo para cambiar de posición por una más cómoda, pero gruño y maldigo al golpearme la nariz con lo que tiene aspecto a ser una pared. Intento incorporarme y así alcanzar mi celular (necesito saber la hora, la alarma aún no ha sonado), pero en eso una voz ronca hace que me detenga en seco.

—Sí… ya te dije que quiero, nena.

Al reconocerlo, no puedo evitar abrir los ojos más de lo que ya estaban, y seguido a eso extiendo mi brazo hacia la supuesta pared con la que me había golpeado anteriormente. Pero…, como supuse, no es un muro; es él.

Sin pensarlo, llevo una de mis palmas a la altura del omóplato y la otra a su espalda baja para empujarlo y que caiga al suelo.

—¡Mamá!

Sí, lo había logrado y David grita de esa forma que, por cierto, no la esperaba en absoluto.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto, con tranquilidad, cosa que me sorprende.

—¡Me dolió! ¡¿Por qué lo has hecho?!

—¡¿Y por qué tú dormías conmigo, en mi cama?!

—¡Anoche dijiste que me quedara!

Tambaleándose consigue ponerse de pie, y noto su ceño fruncirse a pesar de la oscuridad.

—¡Cierren la boca par de imbéciles! —dice alguien de manera no muy entendible, pero que los dos comprendemos y estamos obligados a obedecer. Genial, Ashley Howard le dirá a su tía que mi amigo durmió aquí y es más que obvio que nos sancionarán.

Sin emitir sonido alguno tanteo en la mesa de noche hasta conseguir mi celular, y al tenerlo en mis manos no dudo en enviarle un mensaje a David para que pudiéramos hablar sobre esto en pleno silencio.

Natalie Hofmann a las 4:13 a.m.
¡Explícame!

Comienza a vibrar algo debajo mío, y supe al instante que se trata de su móvil. Lo tomo y se lo alcanzo. Luego de que lo agarrara se sienta en la cama, a una distancia considerable de mi cuerpo.

David Janner a las 4:15 a.m.
¿No lo recuerdas? Tú anoche me dijiste que podía quedarme y dormir aquí.

Natalie Hofmann a las 4:15 a.m.
Yo nunca dije eso.

Y nunca lo haría. Ambos lo sabemos.

David Janner a las 4:17 a.m.
De seguro no lo recuerdas, pero anoche yo vine aquí contigo, nos quedamos hablando hasta tarde, y cuando nos quisimos dar cuenta
eran casi las diez y media de la noche. No podía volver a mi habitación, porque iban a verme y suspenderme o algo parecido. Entonces me dijiste que podía pasar la noche acá.

What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora