26. ❝No te caerás❞🌙

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Al salir del gimnasio, tenemos que darle toda la vuelta al internado para llegar al patio, ya que allí se encuentra Victoria

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Al salir del gimnasio, tenemos que darle toda la vuelta al internado para llegar al patio, ya que allí se encuentra Victoria. Ella se inscribió para natación y es uno de los tres deportes que se realizan al aire libre.
Chloe, David y yo llegamos al lugar (Christopher dijo que luego nos alcanzaría), pero tuvimos que avanzar unos cuantos metros más hasta llegar a la alberca. Alrededor hay bastantes personas con bañador, y entre ellos y la piscina está el alambrado.

No me sorprende ver que muchísimos más alumnos están aquí que en voleibol o baloncesto, porque en el camino David estuvo diciéndome que los únicos deportes limitados son los nuestros. En natación, por ejemplo, todos los que se presenten quedarán; pero el entrenador debe saber cómo nadan y esas cosas para poder dividirlos en grupos y exigir de distinta manera. En cambio, nosotros, los equipos tienen una cantidad determinada y los que no entren no hacen nada comparado con los titulares.

De un momento a otro comienzan a formarse en dos hileras a ambos lados de la piscina, una de mujeres mientras que la restante de hombres. Y por desgracia, nosotros tres tenemos de frente a éstos últimos. Ya bastante por hoy fue haberle visto el trasero a mi amigo, así que no quiero más. Mucho menos tener a creídos desnudos de cintura para arriba lloviendo delante de mis ojos.

Mientras silbo voy hacia el otro lado. Chloe me mira confundida, aunque se queda allí. Según la mirada de David, él sí comprendió el por qué, pero se niega a venir. ¿Por qué será? Misterios de la vida.

Aparto la vista de ellos, y encuentro a Victoria alzando ambos brazos mientras mira hacia mi dirección. Camino hacia ella.

—¡¿Cómo les ha ido?! —cuestiona con una sonrisa pintada en su rostro cuando estoy a su altura.

—Pues, te pondré al tanto. —Cambio mi peso del pie izquierdo al derecho—. Los tres hemos entrado, aunque junto con Chloe perdimos el partido de prueba y David haya actuado como si estuviese en boxeo.

—¿Boxeo…?

—Sí, pero está bien. —Hago un gesto con mi mano para quitarle importancia—; él no tiene nada. ¿Y tú? Llevas el bañador húmedo, y…

—Son tres cosas que deben corroborar. Resistencia, velocidad y otra que no recuerdo, pero apenas vamos por la segunda.

—Pero por lo visto estás feliz, así que debes estar haciéndolo bien.

—Sí, eso creo.

La hilera avanza y nosotras igual.

—¿Hace cuánto que te gusta esto? —le pregunto llevando mi mano izquierda a la frente para evitar que el sol me dé directamente a los ojos.

—Desde los siete años, pero comencé a los doce. Mis padres no querían que nadara desde muy pequeña… Bueno, en realidad siguen sin querer; lo consideran muy peligroso, pero de todas formas logré salirme con la mía.

—¿Ellos qué querían que hicieras?

—Nunca les pregunté, pero desde luego que natación no. De todos modos, no me importa lo que ellos quieran porque son mis gustos y no los de mis padres. En una oportunidad les he dicho que se vayan a Tokio y les digan a los japoneses lo que deba ser de su agrado y lo que no, porque yo iba a seguir lo que amo, no lo que ellos quieran que ame.

What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora