What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)

42. ❝Por todas aquellas cosas❞🌙 ➵ CAPÍTULO EXTRA 2/3

Estamos a 31 de diciembre. Hace mucho frío. Apenas puedo mover mis dedos y…, se me acaba de caer una taza por ello. Me había preparado un café, mis manos no pudieron sostenerlo bien y mi tacita murió hecha pedazos. Ayer me ha ocurrido lo mismo, con la diferencia que en realidad llevaba guantes. Se resbaló y cuando quise darme cuenta la taza de porcelana se estrelló contra el piso, destrozándose en varias partes color turquesa.

Me agacho para recoger los añicos. Esta era morada. Mi favorita. Antes era la turquesa, pero ya no existe así que la violeta se convirtió en la que más me gustaba. Hasta ahora… Intento no cortarme con los trozos, y los boto a la basura. Busco los trapos para secar el café, y cuando termino me preparo otro. Voy hacia el sofá, muy lentamente para no volcar, y al llegar lo dejo en la mesita ratona a la izquierda de mi libro.

Tras tomar asiento, retomo mi lectura y cada tanto, apartando la historia por si las dudas, bebo de a pequeños sorbos. La verdad es que estoy leyéndolo por segunda vez. Es un libro que, sin lugar a dudas, está dentro de la lista de mis favoritos. Y no, no es el que le presté a mi prima. Este se llama El mar de la tranquilidad . Y es de mis favoritos por muchas razones.

Recuerdo el día que lo vi por primera vez. Pasé caminando frente a una librería y allí estaba. Mirándome, esperándome. Diciéndome, con su magnífica portada, que quería estar en mis manos. Y lo compré. Fue amor a primera vista. Considero que es de la única manera que el amor a primera puede existir, después de todo.

Lo leí el mismo año en el que salió. Agradezco que, en el 2012, a pesar de no haber sido muy conocido, haya llegado a mí. Leerlo fue una experiencia de verdad increíble.
Literalmente, no podía soltarlo. Es de esos libros que no cierras hasta terminarlos; de esos libros que desearías encontrar todo el tiempo. Estás allí, esperando que llegue el momento donde todo se revela de una vez porque la curiosidad te carcome por dentro; o hasta esperando a su vez que ocurra aquello que deseas tanto que suceda.

Tiene frases y escenas muy bonitas. Y la enseñanza… específicamente la enseñanza que yo le encontré… Todavía recuerdo el final y me dan ganas de llorar. Es, en pocas palabras, un libro maravilloso.

Sigo leyendo durante los siguientes cuarenta minutos, no dándome cuenta que dejé abandonado mi café. Cuando agarro la taza, ya está frío. Y no me gusta tomarlo de esa manera. Prefiero agua. Como Violet Osborne.

Así que sí. Me pongo de pie y voy hacia la cocina una vez más para calentarlo. Además, con el frío que está haciendo, me veo obligada a tomar algo caliente. El café me pareció la mejor opción, al igual que todos los días. A pesar de no haber tenido ganas de hacer algo que conllevara tanto trabajo en comparación a otras cosas, el café lo vale. Y si bien estoy cansada, molesta y solamente con ganas de leer, no debo no tomarlo hoy.

Cinco minutos después regreso a la sala, muy lentamente, para evitar (otra vez) que mi infusión se salga de los bordes y empape el piso. Tampoco tengo ganas de andar de Cenicienta.