What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)

10. ❝Una molestia❞🌙

—Por lo menos será divertido —dice David, sonriendo de lado, intentando eliminar la expresión seria existente en mi rostro.

Cuando con Ashley habíamos salido de Dirección, ella siguió con su camino y yo regresé con mis amigos que me esperaban en la cafetería (no sin haberle insultado a su espalda primero). Al decirles «Como castigo, junto con el animal, cocinaré para todo el internado durante dos días» comenzaron a reír a carcajadas, y no es gracioso en lo absoluto… Me gustaría verlos a ellos preparando comida para más de ochocientas personas, con un mapache molestando.

—Ya… ya me las imagino —había dicho Victoria, como pudo, entre risas.

A eso, señores, se lo llama «Burlarse de las desgracias de Natalie». Se merece una patada en los dientes. Sin embargo, mucho más Ashley; ya que ella va a ganarse dos. O tal vez tres… Por el estúpido de su novio ahora tengo que hacer de cocinera.

—Eres como un grano en el trasero —gruño con los dientes apretados, cubriendo mi cara con ambas manos y dejando los codos sobre la mesa.

—¡¿Qué parte de «A David no se lo insulta» es la que no entiendes?!

—¿Qué? —pregunto sin comprender, dejando caer las manos—. No lo he insultado.

—Te preguntó qué te parecieron tus primeras semanas aquí y has contestado «Eres como un grano en el culo».

—Lo siento, David; no te oí. Estaba pensando en Ashley.

—No te preocupes —dice—. Lo supuse.

☀ ☀ ☀

Transcurridas unas horas en las cuales me dispuse a terminar los deberes del día de hoy, creí que ya sería tiempo para llamar a mi abuela. Seguramente debe preguntarse muchas cosas luego de la última vez que hemos hablado.

—Hola, Natt —dice ella luego de atender el teléfono, con cierto entusiasmo en su voz.

—Hola abuela. ¿Cómo está todo?

—Pues, de maravilla —contesta—. Con Martha fuimos al bingo y hemos ganado; valió la pena ir. ¿Y a ti, cariño? ¿Cómo te ha ido?

—Qué bueno, espero que te estés cuidando sin mí, sabes. Y yo… bueno, bien, bastante bien; creí que sería peor.

—Tranquila, tu tía está haciéndome compañía y me cuida también. Oye, ¿qué tal los chicos por ahí? ¿Son guapos?

—No responderé eso.

—Wow, se ve que los muchachos te han dejado sin palabras.