What is love? © [WIL #1] Disponible en Amazon (Tapa blanda y Kindle)

17. ❝Tú, tú, tú y sólo tú❞🌙

Recuerdo algo importante entre medio de risas. Cierro los ojos con fuerza al darme cuenta que estoy aquí, conversando con mis amigos cuando si nada, cuando hay algo más importante para hacer: preparar la canción que tengo que interpretar mañana para Música. No entiendo cómo he podido olvidarlo tan fácilmente…

Antes de seguir conversando, le digo a David lo que acabo de darme cuenta. Por su expresión noto que él, al igual que yo, no lo recordaba. Así que, sin más, nos despedimos tanto de Victoria como de Chloe para emprender camino hacia la sala donde se encuentran los instrumentos musicales. Ya allí, voy directo al piano de cola y dejo mi morral en el suelo. Tomo asiento. David va a por una guitarra al otro extremo del aula.

Suspiro, intentando concentrarme. Esto resultó muy atropellado.

Como bien sabes, desde un primer momento elegí “Hello” de Evanescence, por ser una de mis canciones favoritas. Anteriormente la había hecho versión piano en varias ocasiones, aunque ha sido hace bastante. Sin lugar a dudas, estaré un largo rato para «adaptarme» a ella de nuevo.

☀ ☀ ☀

Y, como bien he dicho, así fue. Una hora más tarde era una lucha constante entre las teclas y mis dedos. Recuerdo perfectamente lo que debo hacer, pero algo me dice que así no es y no toco con la seguridad de siempre.

—Quedará horrible —digo, en voz alta, a nadie en particular. Después cubro mi rostro con ambas manos, frustrada.

—Eso no es cierto —comenta David a mis espaldas.

«Si serás sordo, amigo.»

—Dentro de poco serán las 5 p.m., y aún no sale como espero. No me quedaré toda la tarde encerrada aquí por más de que quiera.

—Yo pienso que no lo haces mal. Me gusta cómo se oye.

Suspiro.

—Gracias, pero esto podría salir mucho mejor.

—¿Desde cuándo sabes tocar el piano?

—Casi tres años.

—Wow, hace bastante —dice—. Yo toco la guitarra desde el año pasado.

«Gracias por el dato, pero nadie te preguntó.»

No, no estoy de humor, por si no lo has notado.

—Qué bien.

—Eso quiere decir, que estás mucho más familiarizada con tu instrumento que yo con el mío. Estoy seguro que mañana saldrá muy bien.

—Eso espero.

Se levanta del asiento donde estaba y camina hacia mí. Al estar a mi altura pregunta con la mirada si puede sentarse a mi lado. No puedo ser tan mala y decirle que no, así que acepto. Nos observamos a los ojos por unos momentos, hasta que aparto la vista hacia las teclas del órgano. Todavía no me acostumbro a tenerlo tan cerca ni tratarlo mejor de lo usual, pero no es tan difícil como creí… Supongo que es al único hombre que me veo obligada a ser amable luego de todo lo que ha ocurrido.